Aunque el 10 de marzo de 2023 fue promulgada la "Ley de Autismo", muchas personas que viven con esta condición siguen enfrentando problemas y exclusión social, incluso al interior de los establecimientos educacionales. Sin duda existen avances, pero estos claramente son insuficientes.

El pasado 29 de marzo, un grupo de padres y apoderados marcharon por el centro de Iquique para denunciar que la implementación de la Ley 21.545 está al debe. La protesta fue organizada por la "Fundación Centro Autismo Iquique" y reafirmó la necesidad de avanzar en soluciones concretas ante varios problemas que se arrastran por años.

Desde la fundación manifestaron, por ejemplo, que en muchos planteles no se están realizando las adecuaciones curriculares necesarias, lo que se suma a la falta de capacitación y al déficit de personal para atender a los alumnos con necesidades educativas especiales.

Aunque es clave abordar estos temas en el ámbito educacional, la exclusión que sufren las personas del espectro autista se extiende a otras dimensiones.

El año 2007 la Asamblea General de las Naciones Unidades declaró el 2 de abril como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, esto con el objetivo de sensibilizar a la opinión pública sobre esta condición y, sobre todo, para promover "la aceptación, el aprecio y la inclusión, reconociendo la contribución de las personas autistas a sus comunidades y al mundo en general".

La celebración de este año se realizó bajo el lema de "fomentar la neurodiversidad y los Objetivos de Desarrollo Sostenible", haciendo una conexión entre la neurodiversidad y los esfuerzos mundiales en pro de la sostenibilidad, esto con el fin de fortalecer las prácticas inclusivas e "impulsar un cambio positivo para las personas autistas de todo el mundo, además de contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible".

Para alcanzar estos objetivos, además de trabajar con las personas autistas, es clave implementar acciones dirigidas a las personas neurotípicas, de modo que comprendan esta condición. Solo de esa forma se fortalecerá realmente la inclusión.

"La exclusión que sufren las personas del espectro autista se extiende a otras dimensiones".

La "semana negra" que vivieron las bolsas del mundo no puede entenderse sin hacer referencia a la política arancelaria impulsada por el gobierno del Presidente Trump. Lejos de ser una medida aislada de protección económica, los aranceles especiales impuestos por la Casa Blanca -especialmente contra China- han desatado una cadena de reacciones en cadena que están golpeando duramente a la economía global.

En los hechos, las medidas proteccionistas de Trump han encendido una guerra comercial con múltiples frentes. Y aunque en un principio fueron presentadas como instrumentos para proteger a la industria y el empleo estadounidense, los efectos han demostrado ser mucho más amplios y peligrosos: caída de las bolsas, incertidumbre en los mercados financieros, ruptura de cadenas globales de suministro y debilitamiento de la confianza empresarial.

Pero, más allá del impacto económico, lo más preocupante es el precedente histórico que esta situación empieza a reflejar. A lo largo del tiempo, muchas de las guerras más destructivas que ha conocido la humanidad tuvieron su origen en conflictos comerciales o económicos. Este tipo de tensiones entre potencias han sido un combustible silencioso que, tarde o temprano, ha terminado por alimentar el fuego de una confrontación armada.

El caso actual no es muy distinto. La disputa entre Estados Unidos y China no sólo se libra en el terreno económico, sino que ya comienza a permear otras áreas, desde la tecnología hasta la seguridad. Cada nuevo arancel, cada represalia, cada discurso incendiario va aumentando la tensión de un conflicto que amenaza con salirse de control.

La preocupación mundial va en aumento, y con razón. Las señales están ahí: inestabilidad económica, debilitamiento del multilateralismo y un lenguaje cada vez más agresivo. En un mundo interconectado, donde las decisiones de un país repercuten mucho más allá de sus fronteras, esta escalada debe ser contenida antes de que cruce el umbral de lo económico.

Es hora de detener esta peligrosa dinámica. La historia ya nos ha enseñado cómo terminan estos capítulos. Hoy, más que nunca, urgen el liderazgo, la sensatez y una apuesta clara por el diálogo y la cooperación internacional. Porque lo que está en juego no es sólo el crecimiento económico, sino la estabilidad misma del mundo.

"La preocupación mundial va en aumento, y con razón".

Leopoldo Bailac A., Presidente de la Asociación de Industriales de Iquique y el Tamarugal (AII).

Aunque hubo un descenso, más de la mitad del comercio fue víctima de la delincuencia en el segundo semestre de 2024. Es clave seguir reforzando las acciones que permitan seguir reduciendo ese índice.

Peligro

El pavimento por calle Vía Uno en el sector de Bajo Molle está presentando un peligroso hundimiento. Los vehículos intentan esquivarlo, pero el desnivel crece y crece. Parece necesario que se revise y se intervenga el sector antes que ocurra un accidente.

Micros

La extensión de los recorridos de micros que recorren entre Alto Hospicio e Iquique ha sido todo un acierto, ya que permite a los pasajeros no solo ahorrar dinero, sino que ganar valioso tiempo en cada jornada. Los micros que llegan al sector sur siempre están llenos.