Los plaguicidas son causantes de la crisis de biodiversidad
Un estudio demuestra que estos insumos están causando efectos devastadores en cientos de especies en el mundo.
Agencia EFE
Más allá de acabar con las especies a las que van dirigidas, los plaguicidas están causando efectos devastadores en cientos de especies de microbios, hongos, plantas, insectos, peces, aves y mamíferos de todo el planeta y son, por ello, uno de los principales responsables de la crisis de la biodiversidad.
Esta es la conclusión del primer estudio realizada por la Universidad de Ciencia y Tecnología de China Oriental que ha evaluado el impacto de los plaguicidas en todo tipo de especies en hábitats terrestres y acuáticos.
Para hacer este metaanálisis, el equipo revisó más de 1.700 estudios de laboratorio y de campo sobre los efectos de 471 tipos distintos de pesticidas (fungicidas, insecticidas o herbicidas) de uso agrícola, comercial o doméstico.
En más de 800 especies terrestres y acuáticas, los pesticidas afectaron a la velocidad de crecimiento, el éxito reproductivo e incluso alteraron comportamientos como la capacidad de capturar presas, encontrar plantas para alimentarse, desplazarse o atraer a la pareja. Además, los plaguicidas también pueden afectar al metabolismo de los organismos y dañar las células.
Estos efectos negativos pueden provocar la muerte prematura de los organismos salvajes y reducir sus poblaciones, concluye el metaanális.
Los investigadores afirman que, a diferencia de estudios anteriores que han tendido a fijarse en grupos específicos de especies como las abejas, los peces o las plantas, o en hábitats concretos, ellos han tenido en cuenta a todo el espectro de especies que se encuentran en el mundo natural.
"Los plaguicidas son un mal necesario, sin el cual la producción mundial de alimentos y los medios de vida de los agricultores probablemente se derrumbarían. Pero, nuestras conclusiones ponen de manifiesto la necesidad de políticas y prácticas que reduzcan su uso", dijo el coautor Ben Woodcock, ecólogo del UK Centre for Ecology and Hydrology (UKCEH).
Como opciones alternativas para los agricultores, el estudio propone la plantación de flores silvestres y bancos de escarabajos para apoyar a las especies que se alimentan de las plagas, lo que les permite reducir la fumigación cuando hay un gran número de estos depredadores naturales presentes.
Otras medidas podrían ser avanzar el momento de la siembra para evitar las plagas y rotar los cultivos para romper los ciclos vitales de las especies y reducir su número.
Los jardineros también pueden contribuir a reducir el uso de productos químicos con opciones de control natural de plagas como la introducción de nematodos, mariquitas o ácaros y el fomento de otros depredadores naturales como ranas, pájaros y erizos mediante una jardinería respetuosa con la fauna.