Revoluciones tecnológicas y empleos
La irrupción de la tecnología, y en particular de la inteligencia artificial (IA), ha redefinido las perspectivas del futuro laboral, social y económico en Chile y el mundo. El informe Predicciones 2025 de Ipsos revela una sociedad dividida: mientras el 68% de los chilenos teme que la IA genere pérdidas masivas de empleo, solo un 34% cree que esta tecnología abrirá nuevas oportunidades laborales. Esta dualidad entre miedos y optimismo subraya el profundo impacto cultural y psicológico que tiene la aceleración tecnológica.
Es comprensible que la IA despierte temores respecto al mercado laboral, especialmente en sectores como el transporte, el comercio minorista o la manufactura, donde la automatización avanza rápidamente. La percepción de que las máquinas podrían reemplazar a los trabajadores humanos genera incertidumbre en un país con desigualdades económicas persistentes y un mercado laboral en constante transformación. Sin embargo, ¿es posible que esta narrativa subestime el potencial de la IA para reinventar el concepto de empleo?
La historia muestra que las revoluciones tecnológicas previas, como la industrialización, también destruyeron ciertos empleos, pero dieron lugar a sectores completamente nuevos. El desafío actual radica en garantizar que esta transición sea inclusiva y justa.
El potencial transformador de la IA en áreas como la salud, la educación y la sostenibilidad es innegable. Tecnologías avanzadas como el diagnóstico asistido por IA, el aprendizaje personalizado en las aulas y la optimización de recursos para combatir el cambio climático tienen el poder de mejorar vidas. Sin embargo, este optimismo requiere acción concreta: invertir en investigación, promover la capacitación digital y construir confianza pública para que la ciudadanía vea la tecnología como una aliada, no como una amenaza.
La mezcla de inquietud y optimismo que genera la tecnología en Chile, subraya la importancia de un enfoque equilibrado. La narrativa no debe ser exclusivamente de miedo ni de utopía; debe ser realista y proactiva.
"La historia muestra que las revoluciones tecnológicas previas, como la industrialización, también destruyeron ciertos empleos, pero dieron lugar a sectores completamente nuevos".