Hace poco se conmemoró en Chile el Día Nacional del Medio Ambiente, fecha que busca sensibilizar a la ciudadanía sobre su estado, los daños que el hombre produce a la naturaleza, la necesidad de protegerla e invitar a mejorar las acciones en esta materia.

Temas como el agua, los bosques, los mares, océanos, y las emisiones de carbono han sido objeto de preocupación durante conmemoraciones similares, pero a nivel internacional.

Por ejemplo, la adopción del programa de reciclaje por parte de los países industrializados fue el resultado de la preocupación ciudadana respecto a la acumulación de desechos, el deterioro de los recursos naturales y la salud pública, y el interés gubernamental sobre la crisis ambiental planetaria.

A partir de esta preocupación por proteger el medio ambiente, muchas instituciones y gobiernos han intensificado sus planes para ofrecer una vigilancia permanente sobre el ambiente.

Hoy, a diferencia de hace décadas, el tema forma parte de las políticas privadas y públicas.

En Chile, se han dado pasos destacables para mitigar los daños que se producen a la naturaleza, como tener un marco regulatorio de alto estándar, cercano a los países desarrollados, cada vez más robusto, sin dejar de entender que el país requiere inversión.

A lo anterior se suma un cambio cultural. Si bien el escenario mundial es complejo, debido a las consecuencias del calentamiento global y el cambio climático, hay un aspecto positivo.

Desde esta perspectiva, un gran avance está siendo la Ley Rep, cuyo objetivo es disminuir la generación de residuos y fomentar su reutilización y reciclaje, con el fin de proteger la salud de la población.

La comunidad está adquiriendo conciencia, y en este proceso han sido clave las nuevas generaciones, que parecieran tener una sensibilidad mayor frente a las materias que involucran al medio ambiente. No hay que olvidar que somos parte del ecosistema Tierra y el compromiso de todos evitará más consecuencias negativas.

"La comunidad está adquiriendo conciencia, y en este proceso han sido clave las nuevas generaciones".

Este mes la corporación Paul Harris cumple 36 años desde que fuera creada por Rotary Club Iquique desde el año 1988 atendiendo a los pacientes nefropatas crónicos de la ciudad. Que antes de esta fecha los pacientes, tenían dos posibilidades de vida, trasladarse a Santiago para su tratamiento de diálisis o resignarse a la muerte por insuficiencia renal.

Haciendo historia, todo comenzó cuando en Rotary Club Iquique, un importador de Zofri se enfermó de nefropatía crónica, el tenía que dializarse y para ello importó una máquina de diálisis y los insumos necesarios para su tratamiento. Lamentablemente, este rotario falleció cuando la máquina estaba en aduana. Su viuda donó la máquina de diálisis a Rotary Club Iquique, desde ese entonces los rotarios comenzamos a trabajar por este proyecto, gestionando y obteniendo los recursos necesarios y fue así como el mes de octubre de 1988 se inauguró el primer Centro de Diálisis de la zona norte de nuestro país, con tres máquinas de diálisis y el equipo médico especializado en el hospital J.J Aguirre gracias a la gestión del Dr. René Orozco.

El Centro de Diálisis recién inaugurado antes del primer mes de funcionamiento se llenó con pacientes de Iquique, Arica, Calama y Antofagasta.

La Corporación Paul Harris es una entidad de derecho privado sin fines de lucro cuya misión principal es de carácter asistencial, de investigación y servicio; cuyo objetivo principal es la atención de pacientes nefropatas crónicos mediante el tratamiento de diálisis.

El Centro de Diálisis es moderno y equipado con todo lo que necesitan estos pacientes; como una planta de purificación de agua mediante osmosis reversa, también un grupo de electrógenos de 100 KVA, que permite la continuación del tratamiento de diálisis cuando se corta la luz. En la actualidad atiende a 84 pacientes con 24 puestos de atención simultáneo; además posee dos furgones para el traslado de sus pacientes. También están todos inscritos en la Corporación Nacional del Trasplante Renal del Ministerio de Salud.

Desde que se inició el centro, se ha trasplantado a cuatro pacientes y Rotary Club Iquique ayuda económica y socialmente para que cuando se produzca a nivel nacional un órgano, el paciente esté en Santiago.

Por último, la corporación entrega a sus pacientes medicamentos complementarios para su terapia de acuerdo a las indicaciones médicas y así asegurar, y no perjudicar las condiciones mejores para su tratamiento integral.

"Antes del primer mes de funcionamiento se llenó con pacientes de Iquique, Arica, Calama y Antofagasta".

Jorge Heredia Cabezas, socio Rotary Club Iquique

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