Uso de pantallas en niños
En el último tiempo, se han extendido los estudios y las investigaciones sobre lo nocivo que puede ser el uso prolongado de videojuegos y sistemas electrónicos en los niños.
Un niño en desarrollo requiere experiencias y exploración de su entorno para poder gestionar, proveer y potenciar su cognición y desarrollo global. En este sentido, jugar es un aprendizaje fundamental.
En el desarrollo cognitivo-inteligente, el funcionamiento ejecutivo es un sistema de habilidades y funciones que orientan la conducta, la monitorizan y la regulan. Es aquí donde hay más efectos perjudiciales en el desarrollo de niños que abusan de los dispositivos, pues al tener un mundo virtual controlado de respuestas instantáneas e inmediatas (muy fuera de lo que es el mundo real), el cerebro suele mostrar patrones más impulsivos, desregulados, poco planificados y con baja organización de manera más establecida por lo que al enfrentarse a una realidad como la común que es cambiante, dinámica y desafiante desajusta las respuestas que se suelen dar y comprometen, generalmente, la conducta y su regulación. Ello se hace evidente con patrones conductuales restrictivos, desregulados y desafiantes en los menores que son trasladados a su día a día, en rutinas cotidianas. A esto es lo que las investigaciones apuntan cuando se señala que los menores con rutinas extendidas con dispositivos, son más agresivos o desregulados, pues el sistema nervioso comienza a generar patrones de activación que no son los que se replican en la vida común y ello genera gran frustración o bloqueo.
No hay 'recetas', pero que es fundamental tomar conciencia de los procesos de desarrollo y estimulación en nuestro niños y adolescentes.
Claudia Figueroa León,
académica Escuela Fonoaudiología U. Andrés Bello