Uno de 10 niños dice que amigos usan IA para crear desnudos de otros menores
Este fenómeno, conocido como deepfake, va en alza en varios países y en Chile ya tuvo un caso bullado.
Agencia EFE / I.A.M
Uno de cada diez menores de edad de Estados Unidos dice que sus amigos y compañeros de clase han usado la inteligencia artificial (IA) para generar imágenes con desnudos de otros niños, según advierte una encuesta realizada por Thorn, una organización sin fines de lucro cuya misión es defender a los niños del abuso sexual.
La encuesta fue aplicada a 1.040 menores de entre 9 y 17 años sobre temáticas relacionadas a material de abuso sexual infantil y experiencias dañinas en línea.
El trabajo señala que han monitoreado durante cinco años la frecuencia con que los niños comparten imágenes explícitas de otros compañeros sin su consentimiento. "En 2023, el 7% de los menores informó haber compartido imágenes sexuales de otra persona, pero casi el 20% informó haber visto imágenes íntimas de otras personas compartidas sin su consentimiento", anota el estudio.
En la publicación, denominada "Perspectivas de los jóvenes sobre la seguridad en línea, 2023", la organización advierte que los métodos que utilizan los jóvenes para producir y compartir imágenes explícitas están evolucionando.
Deepfake
En Chile, el fenómeno de crear desnudos falsos con los rostros de estudiantes reales, conocido como deepfake, tuvo a sus primeras víctimas en la Región Metropolitana.
A finales de mayo se conoció el caso de un grupo de alumnos del Colegio Saint George que usaron IA para generar imágenes de siete compañeras sin ropa.
Esta herramienta digital fue desarrollada para fines creativos y artísticos, sin embargo, actualmente, en manos de niños y adolescentes, está siendo usada, en parte, para producir contenido sexual a fin de provocar daño psicológico y emocional. Pero, ¿a qué se debe esta conducta?
"Si hay libre acceso a la tecnología, sin educación, es probable que se generen riesgos como este (deepfakes). Desde la mirada actual hay herramientas tecnológicas mucho más avanzadas que implican el uso de la inteligencia artificial. El acceso a esta tecnología desde muy pequeños, sin un soporte y una vigilancia familiar, implica que los niños estén en contacto con experiencias muy complejas y empiezan a adelantar su exposición, por ejemplo, a elementos o contenido sexual" sostiene a este medio Miguel Arias Cerón, doctor en psicología y educación de la Universidad de Granada y experto en educación digital.
La fácil accesibilidad a la tecnología ha permitido que los menores de edad exploren nuevas herramientas que pueden conducir a usos indebidos y problemáticos. Ante esa realidad, es fundamental que los establecimientos educacionales y quienes estén a cargo del cuidado de ellos implementen estrategias preventivas y de vigilancia.
En esa línea, Guila Sosman, psicóloga y académica de la Universidad Diego Portales (UDP), recomienda "disminuir el tiempo frente a las pantallas y, ojalá, retrasar lo que más se pueda en que tengan sus propios celulares, iPads, etcétera. Asimismo, que exista una educación sexual no sexista permanente".