Me dirijo a usted con motivo de la celebración del "Día Internacional del Perro Callejero", una fecha que nos brinda la oportunidad de reflexionar y generar conciencia sobre una problemática que afecta a millones de perros en nuestro país.

Cada año, miles de perros son abandonados en nuestras calles, enfrentando condiciones adversas y peligros constantes. Estos animales, que alguna vez fueron parte de un hogar, ahora luchan por sobrevivir sin la protección ni el cariño que merecen. Es esencial que como sociedad tomemos conciencia de esta situación y trabajemos juntos para encontrar soluciones.

El abandono de perros no solo es una cuestión de falta de responsabilidad individual, sino también un reflejo de la necesidad de políticas públicas más efectivas y de una mayor sensibilización comunitaria.

En este día, hacemos un llamado a la sociedad para que se una a este esfuerzo. Adoptar a una mascota es una manera concreta y significativa de marcar la diferencia en la vida de estos animales. Asimismo, es crucial que todos promovamos la educación sobre el cuidado responsable de mascotas y apoyemos las leyes de protección animal.

Invitamos a todos a considerar la adopción y a ser parte activa en la protección de estos animales que tanto lo necesitan. Necesitamos que las autoridades refuercen las leyes de protección animal y que implementen programas que faciliten la tenencia responsable de mascotas.

Leslie Betanzo,

jefa de marketing de SuperZoo

Las declaraciones del expresidente y senador de la UDI, Javier Macaya, sobre la condena por abuso sexual en contra de su padre son desafortunadas e inoportunas. Si bien es entendible que el vínculo de parentesco pueda generar una fuerte lealtad y aprecio hacia su padre, sus afirmaciones han tenido consecuencias lamentables.

Por un lado, el haber salido a cuestionar las pruebas que condenaron a su padre constituye un acto que vulnera el Estado de Derecho y no respeta la autonomía del Poder Judicial.

Como sociedad, debemos acatar las sentencias judiciales y las condenas que éstas impongan y honrar, amparar e indemnizar a las víctimas.

Por otro lado, el no haber separado su rol personal como hijo de su padre y su rol político como presidente de un partido político, luego de haber salido hablando públicamente cuestionando las pruebas del juicio en que condenaron su padre, perjudicó tanto a su partido como a su sector político.

Hubiera sido más apropiado que se abstuviera de hacer tales declaraciones mientras ocupaba dicho cargo, evitando así la confusión entre ambos planos.

A pesar de todo, es valorable que Macaya haya hecho un mea culpa rápido de sus errores y haya renunciado a la presidencia de la UDI para no alargar más el conflicto. Sin embargo, cabe preguntarse: ¿Hasta qué punto es tolerable que dirigentes de partidos políticos emitan declaraciones desde su cargo sin medir las consecuencias?

Adriano Ventura Cerisola