Gendarmes denuncian falencias en el sistema carcelario regional
Ven con preocupación hacinamiento junto al aumento de internos de alta peligrosidad.
Germán Pozo-Sanhueza
Una serie de problemáticas denuncian vivir a diario funcionarios de Gendarmería en los recintos penales de la región de Tarapacá, quienes aseguran no tener respuestas ante sus requerimientos
La dirigenta nacional y presidenta provincial de la Asociación Nacional de Suboficiales de Gendarmería (Ansog), Jacqueline Saldivia, asegura que si bien muchas de estas deficiencias del sistema no son nuevas, ve con preocupación que no se esté haciendo algo concreto al respecto.
"Nos preocupa el hacinamiento que vemos de los internos, el aumento de la población penal mayoritariamente extranjera, de mediana y alta peligrosidad junto a falta de recursos económicos, unidades penales con sistema antiguo en la región como es el caso del Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) Iquique que tiene la segunda mayor cantidad de lactantes a nivel nacional. A pesar de esto cuenta con la misma cantidad de recursos que sin estas condiciones especiales", expresó.
Cree que los anuncios y esfuerzos del Gobierno son insuficientes. "Hace poco el Presidente propuso crear una cárcel de máxima seguridad y un grupo de élite de Gendarmería, sin embargo, a pesar de estar (este penal) en una zona estratégica y que necesita acciones concretas, no fue ni siquiera mencionada. Si bien hace poco se reinauguró el centro de Pozo Almonte, no está siendo bien gestionado, ya que al existir falta de recursos y funcionarios de Gendarmería, limita su capacidad, albergando un mínimo de población penal, algo que dista enormemente del propósito por el cual fue habilitado este recinto, para descomprimir la capacidad carcelaria regional".
Enfatizó que actualmente el sistema penitenciario local no está en óptimas condiciones, "ya que trabajamos con menos de lo necesario y que gracias al personal de Gendarmería, comprometido con su institución, el sistema sigue a flote, permitiendo que el régimen carcelario funcione de la mejor forma posible".
Seremi
Consultado sobre la capacidad actual que tienen los recintos penitenciarios y si estos presentan algún nivel de sobrepoblación, el seremi de Justicia y Derechos Humanos de Tarapacá, Pablo Valenzuela, no entregó cifras sobre la tasa de ocupación que tienen, pero destacó las gestiones que se realizan para reubicar internos en otros penales del país para evitar el colapso del sistema.
"En nuestra región operan tres unidades penales con distintas cantidades de personas privadas de libertad. La más grande de ellas corresponde al Complejo Penitenciario de Alto Hospicio, cuya capacidad máxima es de 2.351 personas. Luego, al ser esta una cárcel concesionada, dicho límite no se puede sobrepasar, razón por la que Gendarmería de Chile hace un esfuerzo permanente para ir reubicando internos en otros recintos penitenciarios del país. Las otras dos unidades corresponden al Centro de Detención Preventivo de Pozo Almonte, reinaugurado durante el presente año y a la Cárcel de Mujeres de Iquique", comentó el secretario regional ministerial.
Advirtió que en este último recinto penitenciario femenino "se ha experimentado un gran aumento de internas durante los últimos años. Esta circunstancia motivó el proyecto anunciado por el Ministerio de Justicia que considera la habilitación de 740 cupos, correspondientes a un Centro Penitenciario Femenino, el que se construirá en un espacio aledaño a la cárcel de Alto Hospicio, mientras que, 100 nuevas plazas serán habilitadas en un módulo de máxima seguridad, que se ubicará al interior del actual penal de la referida comuna. Es decir, 840 nuevas plazas que estarían operativas hacia finales de 2027, destinadas a descongestionar las cárceles".
german.pozo@estrellaiquique.cl