Según datos del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), del Ministerio de Salud, e información analizada por la Fundación Arturo López Pérez (FALP), Tarapacá presenta un 72% de incremento de muertes por cáncer a la próstata en los últimos cinco años (2019-2023).

Según datos del DEIS, durante ese periodo, el cáncer de próstata se ha mantenido al alza en el país y más de 11.100 hombres han perdido la vida por esta causa. De ellos, el 70% fallecieron entre los 70 y 89 años, seguidos por un 15%, entre los 50 y 69. En tanto, en Tarapacá el 66% de las muertes se produjo entre los 70 y 89 años, seguido por un 21% entre los 50 y 69, y un 13% en mayores de 90 años.

Sin duda se trata de una enfermedad que se debe enfrentar desde el punto de vista de la prevención y donde los hombres deben realizarse los chequeos antes de cumplir los 50 años y en el caso de tener familia con antecedentes, eso se debe adelantar a los 40 años.

Siempre se habla de todos los efectos que tiene el cáncer, no solo para quien lo padece, sino para las familias, pero poco se habla de lo que se puede hacer previamente para intentar no llegar a ese diagnóstico.

Una de las principales problemáticas de esta enfermedad es no tener un control oportuno, algo que es más habitual en los hombres, quienes tienden a ser más displicentes con su salud y no van al médico sino cuando se sienten muy afectados.

Con todo lo anterior, es importante que se refuercen las campañas para tratar de captar lo antes posible estos casos y así también propender a una mejor calidad de vida de los adultos mayores.

Este tipo de enfermedades son complejas desde distintos ámbitos y mientras más se tarde el tratamiento las posibilidades de mejorar son mucho menores. Por eso, lo recomendable es ser riguroso con los exámenes preventivos.

Si bien por un lado es deber de cada uno hacerse los chequeos habituales correspondientes, también es importante que el Ministerio de Salud sea más intensivo en las campañas que buscan la prevención de las enfermedades, sobre todo en el caso de los hombres, quienes parecen ser menos preocupados de estos temas.

"Una de las principales problemáticas de esta enfermedad es no tener un control oportuno"

Cada año, el corazón del desierto de Atacama se convierte en el epicentro de una de las celebraciones más vibrantes y significativas de Chile: la Fiesta de La Tirana. Lo que comenzó hace dos siglos como una celebración modesta se ha transformado en un fenómeno que atrae a miles de peregrinos tanto del país como del extranjero, convirtiéndose en una de las expresiones más relevantes del patrimonio cultural e identitario de nuestra región, cuya preservación requiere de una visión integral.

Desde la perspectiva de la ciudad y el territorio, la Fiesta de La Tirana tiene un impacto significativo. Las calles se llenan de vida, los comercios prosperan y la economía local recibe un impulso considerable, beneficiando no solo a los residentes de La Tirana, sino también a las localidades cercanas, incluida la ciudad de Iquique. Sin embargo, a pesar de sus múltiples beneficios, la masificación del evento puede generar problemas de infraestructura, seguridad y sostenibilidad. Es crucial que las autoridades y la comunidad trabajen en conjunto para abordar estos desafíos, implementando medidas que garanticen una celebración segura y respetuosa con el medio ambiente.

Además, esta celebración representa una oportunidad para reflexionar sobre la gestión del patrimonio cultural y su integración en el desarrollo regional. Promover una visión que valore la cultura como un activo estratégico puede fortalecer la identidad de Tarapacá y su capacidad para enfrentar los desafíos del futuro. En esa dirección, cobra especial relevancia la reciente iniciativa financiada por el Gore de Tarapacá y el Cuerpo de Consejeros Regionales, que permitió la grabación grupal del disco Carmelita del Consuelo, que recopila doce canciones del servicio realizado en la Festividad de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana, disponible en la plataforma Spotify.

La Fiesta de La Tirana es un tesoro patrimonial, una celebración que encapsula la riqueza cultural, la espiritualidad y la resiliencia de sus habitantes. Su relevancia va más allá de lo religioso, impactando de manera profunda en la ciudad y el territorio. Preservar y valorar esta festividad es esencial para mantener viva la identidad de Tarapacá y para continuar construyendo un futuro donde el pasado y el presente se encuentren en armonía.

"Representa una oportunidad para reflexionar sobre la gestión del patrimonio cultural".

Mariana Toledo Rivera,, presidenta regional (s) Cámara Chilena de la Construcción Tarapacá

Si bien algunos descansan, para muchos tarapaqueños y nortinos en general, las vacaciones de invierno no pueden privarse de La Tirana. Miles de familias llegan al pueblo por algunos días como una tradición sagrada.

Candidatos

Como siempre es costumbre, esta fiesta de La Tirana estará plagada de candidatos que irán a mostrarse como fieles devotos durante la masiva celebración. Pese a ello, con el avance de las comunicaciones todas las personas tienen a la mano saber quién es quién.

Un cráter enorme

En Avenida La Tirana, frente a los conocidos "locales azules", hay un inmenso hoyo que "adorna" el pavimento hace mucho, pero mucho tiempo. Ojalá alguna autoridad pase a comprar por ahí y aproveche de gestionar que se repare. Es un peligro.