Hallan el impacto que tiene la guagua al oír idiomas en el útero
Un estudio ha demostrado que los recién nacidos de madres bilingües y multilingües son más sensibles a los distintos tonos del sonido.
Agencia EFE
Está demostrado que mientras están en el vientre las guaguas oyen y aprenden el habla, al menos en el tercer trimestre de gestación. No obstante, lo que no se sabía hasta ahora era cómo empiezan a asimilar el lenguaje los fetos en desarrollo cuando su madre habla varios idiomas.
Científicos del Instituto de Neurociencias de la Universidad de Barcelona (UB), España, quiso resolver esta incógnita y gracias a un estudio ha demostrado que los bebés recién nacidos de madres que hablan dos o más idiomas (bilingües o políglotas, respectivamente) son más sensibles a los distintos tonos del sonido y que los bebés de madres monolingües se "especializan" en los tonos de una sola lengua.
"Aquí demostramos que la exposición a un habla monolingüe o bilingüe tiene efectos diferentes al nacer sobre la 'codificación neural' del tono de voz y los sonidos vocálicos: es decir, cómo el feto ha aprendido inicialmente la información sobre estos aspectos del habla", explica Natàlia Gorina-Careta, coautora del estudio cuyas conclusiones han sido publicadas en la revista 'Frontiers in Human Neuroscience'.
Para comprobar cómo sucede, el equipo hizo un estudio en Cataluña donde el 12% de la población usa habitualmente el catalán y el español, con 131 madres de 131 recién nacidos en el Hospital Infantil Sant Joan de Déu de Barcelona.
El 41% había hablado exclusivamente catalán (9%) o castellano (91%) durante el embarazo, incluso cuando le hablaba a su guagua en la barriga y el 59% restante había utilizado dos idiomas (al menos el 20% del tiempo en el segundo idioma): o bien castellano y catalán, o bien una combinación de uno de ellos con lenguas como el árabe, el inglés, el rumano o el portugués.
El equipo puso electrodos en la frente de los bebés para medir la 'respuesta de seguimiento de frecuencia (FFR) a la reproducción repetida de un estímulo sonoro compuesto por cuatro etapas: la vocal /o/, una transición, la vocal /a/ en un tono estable y /a/ subiendo de tono.
Los resultados arrojaron que la reproducción del sonido /o a/ era más distintivo, es decir, mejor definido y con una mayor relación señal-ruido, en recién nacidos de madres monolingües que en los de madres bilingües.