El poder del sol
La semana pasada se observaron auroras en varias partes del mundo, y Chile no fue la excepción. Las Auroras Boreales (Norte) y Auroras Australes (Sur) son un fenómeno atmosférico luminiscente producido por la interacción del Campo Magnético Terrestre con las partículas (iones cargados) provenientes del Sol. El Campo Magnético nos protege de este "bombardeo" solar, llevando estas partículas a los polos de la Tierra. En este lugar las partículas reaccionan con la atmósfera, principalmente con Nitrógeno y Oxígeno, generando estas hermosas luces en el cielo. Es por este motivo que suelen ser observadas en zonas cercanas a los polos. Sin embargo, en ciertas ocasiones de alta actividad, el Sol produce grandes tormentas solares, produciendo auroras visibles más cerca del ecuador. Esto fue lo que pasó la semana pasada, llegando a observarse en gran parte de Norte América, Europa y en Chile cerca de la Región Metropolitana.
Posiblemente, todos pudieron observar las hermosas imágenes de las auroras registradas por personas en todo el mundo. Después de todo es un fenómeno que resulta muy atractivo. Sin embargo, las tormentas solares son más que solo hermosas luces. La tormenta solar más poderosa registrada fue en 1859, denominado Evento Carrington, la cual produjo auroras boreales en Cuba, Colombia y otras zonas cercanas al Ecuador. En Chile, fue posible observarlas sin problemas en Santiago, pero probablemente pudieron llegar remanentes al Norte Grande. En aquella época, las perturbaciones magnéticas afectaron las comunicaciones telegráficas, pero si algo de esa magnitud ocurriese hoy en día, sería catastrófico para satélites, sistemas eléctricos, telecomunicaciones, instrumentos informáticos, etc.
Ciertamente, el Evento Carrington es poco frecuente, aproximadamente cada 500 años, pero no es necesario que sean tan energéticos para producir problemas severos, especialmente en zonas cercanas a los polos. Esto me hace preguntar, siendo una civilización cada vez más dependiente de la tecnología, ¿Estamos preparados para una catástrofe de esta naturaleza? Un seguimiento del Sol podría darnos un par de días de preparación, y sería exagerado llamarlo un evento apocalíptico, pero en el peor de los casos podría traer daños muy graves. Espero que esta reflexión motive a las mentes más jóvenes a ser respetuosos ante el Poder del Sol.
"La tormenta solar más poderosa registrada fue en 1859, denominado Evnto Carrington, la cual produjo auroras boreales".
Pablo E. González Villarroel,, Astrónomo, Doctor en Física., Proyecto FIC,, Conformación de Red de Puntos de Observación Astropatrimonial en Tarapacá., GORE-UTA