Importancia de los humedales
El pasado 2 de febrero se celebró el Día Mundial de los Humedales, fecha que destaca la urgencia de conservar estos ecosistemas cruciales que desempeñan un papel vital en la sostenibilidad del planeta. A pesar de su relevancia, los humedales enfrentan amenazas significativas que requieren la atención inmediata de la sociedad.
Conformando solo el 6% de la superficie terrestre, los humedales albergan el 40% de todas las especies de plantas y animales, contribuyendo al equilibrio ecológico y proporcionando servicios esenciales para la vida humana. Sin embargo, en las últimas cinco décadas, hemos perdido un alarmante 35% de estos ecosistemas, superando la tasa de pérdida de los bosques.
La pérdida de humedales no solo implica la desaparición de estos entornos húmedos, sino la amenaza directa a la regulación del agua, la purificación del agua, la pesca y otras actividades económicas cruciales. Más de mil millones de personas dependen directamente de los humedales para su sustento, destacando la importancia de su conservación.
La degradación de estos ecosistemas se atribuye a diversas actividades humanas, como la expansión agrícola, la contaminación y el cambio climático. Es imperativo que cambiemos nuestra percepción y abordemos estas prácticas destructivas. Los humedales no deben ser vistos como terrenos baldíos, sino como valiosos tesoros que requieren protección.
En el contexto local, también existen humedales, como el de la desembocadora del Río Loa o el denominado Humedal Urbano de Playa Blanca, los que lamentablemente también sufren de la acción humana.
Con todo, es importante hacer un llamado a la acción a nivel comunitario. Campañas de limpieza y educación ambiental, entre otras medidas, son esenciales.
Hoy es crucial elevar la conciencia sobre la importancia de conservar estos ecosistemas. La responsabilidad recae no solo en las autoridades, sino en cada individuo.
La preservación de los humedales no solo asegura la biodiversidad y los servicios esenciales, sino que también garantiza un futuro realmente sostenible para las venideras generaciones.
"La degradación de estos ecosistemas se atribuye a diversas actividades humanas, como la expansión agrícola, la contaminación y el cambio climático".