Cambio climático y El Niño
Ya no se necesita ser un experto para entender lo que le está ocurriendo al planeta producto del cambio climático. Las muestras son cada vez más extremas e intensas, y nos llevan a escenarios adversos a los que urgentemente deberemos adaptarnos en lo que se ha convertido en una verdadera lucha de supervivencia.
La situación es cada vez más grave con jornadas de extremo calor, de sequía e incendios en el hemisferio sur y nevazones interminables, gélidas temperaturas e inundaciones en la parte norte.
Todo por los cambios a nivel global y la presencia del fenómeno de El Niño, que se superpone y genera los resultados que hoy conocemos. Se espera que para marzo baje la intensidad de El Niño, en el intertanto seguirá generando estragos.
Siempre se dijo que nuestro país sería uno de los que sufriría mayormente los efectos del nuevo clima y hoy con preocupación se comprueba que así es. Las olas de calor se han repetido desde finales del año pasado, con temperaturas máximas como la del pasado miércoles con 37,7° en la Región Metropolitana, la más alta en 55 años, y con devastadores incendios en la zona central.
Hasta la semana pasada esto era parte del principal problema que hoy por hoy enfrentaba el territorio nacional, porque las llamas habían consumido una vasta extensión en la Quinta Región, con un triste balance de más de un centenar de fallecidos y cientos de desaparecidos.
Si bien las autoridades han intentado reaccionar, el mensaje de la naturaleza es bien claro: los efectos del cambio climático seguirán creciendo y las comunidades deben estar preparadas para lo que se anuncia.
Hay que estar prevenidos, en lo inmediato, para los incendios, cómo atacarlos y cómo evacuar con rapidez las zonas con mayor riesgo.
En nuestra región el llamado es a protegerse de los golpes de calor por las elevadas temperaturas y en los sectores precordillerano a estar atentos ante la eventualidad de lluvias estivales que puedan arreciar.
Es importante que las instituciones y la ciudadanía se adapten a los tiempos y se busque cómo revertir este problema.
"La situación es cada vez más grave con jornadas de extremo calor, de sequía e incendios en el hemisferio sur".