Javiera Tapia Zapata

La reciente decisión del Concejo Municipal de Iquique de limitar el horario de venta de alcohol en La Península hasta la medianoche a partir del 1 de abril, ha generado opiniones divididas entre vecinos y locatarios del sector.

La concejal Ximena Naranjo compartió su postura tras votar en contra de la modificación de la ordenanza 395.

Consideró que la regulación no debería aplicarse solo a La Península, sino a toda la comuna. "Zonificar por el ruido molesto o por la molestia de los vecinos, encuentro que está bien, pero debería ser en toda la comuna, no solo en la Península. Otros barrios, por ejemplo, Baquedano, centro del casco antiguo, Playa Brava, entre otros".

En ese sentido, agregó que en aquellos sectores también existe un malestar por parte de los vecinos respecto a los ruidos molestos por bares o restaurantes, a los cuales, según su perspectiva también debería aplicarse la regulación.

Además, señaló respecto al fundamento de regulación de patentes que "del 100% de las patentes que existen hoy día, de clasificación C en la península, con suerte, el 10% no cumple".

Por lo que, explicó que frente a este reducido número, "no se puede coartar las libertades por el argumento de seguridad", en ese sentido, recalcó que para poder rechazar las patentes que no cumplen con su clasificación "se tendría que hacer un cambio en el reglamento interno", concluyó Naranjo.

Vecinos

Arturo Zúñiga, presidente de la Junta de Vecinos de Península, expresó su satisfacción por la medida, destacando que los vecinos han batallado por el sector por más de 15 años, ya que los ruidos molestos hasta alta horas de la madrugada se veía perjudicaba la calidad de vida de los vecinos.

"Realmente la calidad de vida aquí en la zona en este sector ya nos supera, así que estamos estamos muy contentos con la medida, este fue un compromiso que hizo el alcalde hace más o menos un año atrás, de zonificar el sector", manifestó Zúniga.

Sin embargo, puntualizó que como vecinos "esperamos que la medida tenga una ardua fiscalización".

Locatarios

Por su parte, Roxana Arjona, administradora del restaurante "Chiringuito", calificó la medida como arbitraria y discriminatoria. "Nunca se anticipó que esta medida se iban a tomar, que por lo demás totalmente arbitraria porque no pueden tomar una medida así para un barrio turístico, si hay locales en todos lados", apuntó.

Arjona manifestó su desacuerdo, argumentando que la regulación debería aplicarse de manera equitativa en todos los sectores, y no solo en La Península.

"Se debió haber llamado a una mesa de trabajo con anterioridad, donde conversar el tema y se pudiera haber llegado a una solución o un acuerdo entre las partes, pero eso no pasó", puntualizando en que se sintieron excluidos de la conversación.

Rafael Iturra, dueño de dos locales, un restaurante y un pub en Península, cuenta que el gran problema de esta medida "es que es demasiado radical, cerrar a las 12 implica que debes dejar de vender una hora antes para cumplir, esto no es rentable para nadie, ni para restaurantes, ni para pubs".

Iturra explicó que "es un daño terrible al turismo y para los iquiqueños, quienes acostumbran a salir más tarde".

Así también, Aldo Solimano, dueño del local Siddhartha, expresó su preocupación y criticó la medida, destacando su impacto negativo en el sector.

"Esta medida afecta en su totalidad a la Península, incluso a locales que cierran más temprano, porque si cierran los locales a las doce hay que sacar a la gente antes y eso sería matar el sector", expresó Solimano.

1 de abril, parte la acción municipal que impide vender alcohol después de medianoche en la semana.