Caída de la desocupación regional
La desocupación cerró el 2023 con una nueva caída y esta vez llegó al 5,4% en el trimestre móvil octubre-diciembre, lo que significa además una contracción de 3,4% en los últimos 12 meses.
La cifra se muestra muy distinta a la mayoría del territorio nacional, donde el desempleo sigue al alza y donde la cifra nacional escala al 8,5%, más de 3 puntos por sobre la tasa local.
En doce meses, la estimación de las personas ocupadas en el trimestre móvil subió un 4,0% y en categoría ocupacional las principales incidencias sobre el crecimiento de las personas ocupadas fueron asalariados formales (10.4%) y asalariados informales (2.5%).
Pese a que tuvieron un descenso, se mantiene el fuerte impacto de los ocupados informales, los cuales si bien bajan un 2,4% respecto al mismo periodo del año anterior, se mantiene en 34,8%, muy por sobre el 27,5% que esta categoría de ocupados obtiene a nivel nacional, es decir, más de 7 puntos porcentuales menos.
En resumen, es importante destacar la baja cifra de desocupación, pero también hay que dar cuenta de que una buena parte de los ocupados (68.377 personas) están en situación de informalidad laboral, lo que no es un buen indicador.
Por lo anterior, es importante que se haga un trabajo puntualizado en mejorar los indicadores de empleo, pero principalmente para enfrentar a quienes están en la informalidad, lo que se traduce en falta de seguridad social y de ahorro previsional, lo cual pega tanto en el corto como en el largo plazo.
Chile requiere que se enfrente la problemática de la informalidad, pero sobre todo en regiones como Tarapacá, donde la cifra se estaciona en el 35%, lo que le hace un mal a la economía.
En este sentido, se requiere incentivar la inversión tanto pública como privada, para la cual se deben tener más certezas y menos trabas desde lo burocrático.
Es necesario que la región pueda transformar este gran número de personas ocupadas, pero en actividades informales, a empleos de calidad, que permitan contar con seguridad social, donde no deba ser el Estado quien se haga cargo. Es un tema urgente y al cual no se le toma el verdadero peso.
"Una buena parte de los ocupados (68.377 personas) están en situación de informalidad laboral".