Autocuidado y conciencia
En un escenario donde el cambio climático se manifiesta con mayor frecuencia a través de eventos climáticos extremos, la costa chilena se ve particularmente afectada por las marejadas anormales. Estos fenómenos, que parecen ocurrir con mayor regularidad, plantean desafíos significativos para la seguridad y bienestar de nuestras comunidades costeras, como ocurre con Iquique. En este contexto, la importancia del autocuidado y la conciencia colectiva no puede ser subestimada.
La primera línea de defensa contra los peligros asociados con las marejadas anormales es, sin duda, la educación. La población debe comprender la naturaleza de estos eventos, los riesgos involucrados y la necesidad crítica de seguir las indicaciones de las autoridades.
La educación no solo proporciona conocimientos, sino que también empodera a las personas para tomar decisiones informadas y seguras.
Frente a la atracción natural que pueden tener estos eventos, es vital ejercer la sensatez. Las marejadas anormales no son espectáculos para ser observados de cerca sin considerar las consecuencias. Los peligros inherentes a la proximidad del agua durante condiciones adversas deben ser respetados y de ahí que la sensatez colectiva es la clave para prevenir tragedias.
Las autoridades emiten alertas y proporcionan directrices específicas por una razón: salvaguardar la vida y la seguridad de la comunidad y es por eso que seguir estas instrucciones es una responsabilidad compartida. La negativa a obedecer las alertas y restricciones puede tener consecuencias graves. Comprender los alcances de los fenómenos climáticos, la velocidad y la fuerza del agua, es esencial para evaluar y mitigar los riesgos.
El autocuidado no solo es una responsabilidad individual, sino un acto de compromiso colectivo y es en este sentido que la comunidad debe trabajar en conjunto para promover la seguridad y la preparación.
Es bueno recordar también que en la región solo existen dos playas autorizadas para el baño: Cavancha y Chanavayita, por lo mismo el llamado es a no tener conductas temerarias cuando uno se refresca en el mar.
"El autocuidado no solo es una responsabilidad individual, sino un acto de compromiso colectivo".