Salir de las trincheras
Hemos sido testigos de los últimos fracasos constitucionales. Una derrota para quienes creíamos que una salida política constitucional volvería a regenerar el pacto entre las y los ciudadanos, y hacer viable un proyecto de sociedad. No fue así, y habrá mucho tiempo por delante para estudiar y analizar los por qué y las consecuencias de aquello.
En el presente, el país tiene desafíos aún sin abordar. Porque no es posible, como ya lo señalé en una columna anterior, que las personas fijen su mirada en transformaciones constitucionales, sin antes no están resueltas o en vías de solución asuntos mucho más urgentes para su día a día.
Nuestro país no crece económicamente hace ya una década, las urgencias sociales y ambientales se acumulan creando conflictos que al final, le cuestan aún más caro a todos. Sin mejoras en pensiones, salud, educación. Muchos de los agentes políticos se encuentran atrincherados en sus posiciones y cálculos.
Salir del estadio de desconexión entre "el mundo político" y "los ciudadanos de a pie" es fundamental para poder avanzar juntos a construir un proyecto de país que nos una en la diferencia, que cree mejores condiciones económicas para las personas, que genere las seguridades necesarias para vivir bien y mejor.
Para llegar a los acuerdos necesarios necesitamos salir de las trincheras, atrevernos a escuchar al otro, y construir puentes de entendimiento. Porque el fracasó les costará a todas y todos. No sólo al gobierno de turno, también al que viene.
Construir confianza es un ejercicio indefectiblemente humano. Hemos aprendido que quienes quisieron instalar la superioridad moral sólo lograron reacciones de revancha que buscan negarle la sal y el agua a cualquier reforma que por buena que sea, si viene del gobierno entonces "no debe pasar".
Se requiere que nuevas personas con la legitimidad necesaria tomen una posición estratégica y recuperen poco a poco la confianza. Si somos capaces de abordar con unidad los desafíos que afectan a millones de chilenas y chilenos no importando su posición política, entonces estaremos sembrando un mejor futuro.
Los acuerdos no surgen sólo por voluntad, ni por un llamado público. Los acuerdos surgen de la construcción de espacios comunes, donde todos podemos ceder y avanzar. El sistema político debe crear condiciones de estabilidad, no para asegurarle "el cupo" a un partido, sino para sostener institucionalmente la palabra entregada.
Reducir la discusión de lo público a un versus entre los asuntos sociales y el sistema político es una reducción maniquea que no contribuye. Los problemas complejos deben abordarse con respuestas integrales, sistémicas e igualmente complejas.
Entre todos podemos darle al país soluciones sostenibles, integradoras y que avancen en mejorar la situación de las personas mayores, de los ciudadanos más humildes y la clase media, para que tengan un mejor vivir, esperanza en el futuro y seguridad para sus hijas e hijos.
"Los acuerdos no surgen sólo por voluntad, ni por un llamado público".
Gonzalo Prieto Navarrete, Sociólogo