Afrontando el 2024: soltando amarras y abrazando la valentía
¿A qué le tienes miedo? El miedo, es una respuesta adaptativa ante la amenaza, nos envuelve a todos en diferentes formas. A medida que nos acercamos al año 2024, es momento de reflexionar sobre nuestros temores y liberarnos de las cadenas que nos impiden avanzar. Cadenas que nos paralizan y que pueden privarnos de oportunidades valiosas.
El novelista Mark Twain nos insta a cerrar el capítulo del 2023 asumiendo con hidalguía el 2024: "Dentro de veinte años estarás más decepcionado por las cosas que no hiciste que por las que hiciste. Así que suelta las amarras…" Al liberarnos de las amarras, es probable que nos equivoquemos, que enfrentemos críticas, pero este es el precio del progreso. Romper con el miedo al ridículo y a los detractores es esencial para aprovechar las oportunidades que se aproximan. Iniciar un nuevo año es la ocasión propicia para evaluar, corregir y replantear objetivos. Es el momento oportuno de sacudirse el polvo, levantarse y seguir adelante.
A nivel institucional, el 2024 exige que dejemos de quejarnos para convertirnos en los líderes que nuestras comunidades necesitan; en la educación, lo social y lo económico. Asumir los desafíos, analizando los peores escenarios posibles, pero creyendo siempre que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece. El futuro se vislumbra con esperanza, la biblia nos alienta 365 veces con un "No temas" -uno para cada día del año-.
Así también, Dios le repetía a Josué, "Esfuérzate y sé valiente", recordándonos que se necesita coraje para lograr grandes hazañas que otros podrían rehusar. En conclusión, al cruzar el umbral del 2024, liberémonos del miedo, abracemos la valentía y enfrentemos los desafíos con determinación. Que nuestra región de Tarapacá sea bendecida con nuevas oportunidades, un nuevo camino abierto en el desierto y ríos en la soledad, en los cuales todos seamos prosperados.
¡Adelante con valentía y determinación!
"El 2024 exige que dejemos de quejarnos para convertirnos en los líderes que nuestras comunidades necesitan".
Cristian Cabezas Mundaca,, obispo presidente, Unidad de Pastores Evangélicos de Iquique