Francisco Aguirre busca completar la Triple Corona del nado en aguas abiertas
Tras superar pruebas como el Estrecho de Magallanes o el escape de Alcatraz, ahora apunta a rodear la isla de Manhattan, cruzar el Canal de la Mancha y el Canal de Catalina. Sólo Bárbara Hernández lo ha conseguido.
Benjamín Valdivieso B.
El nado en aguas abiertas es un deporte que combina el esfuerzo y la fauna acuática. En este caso, Francisco Aguirre, de 44 años, tiene planeado lograr entre 2024 y 2025 la "Triple Corona", una prueba que solo una personas en la historia de Chile ha conseguido, la gran Bárbara "Sirena de Hielo" Hernández.
El desafío aparece tras completar distintas competencias, como el Estrecho de Magallanes, el Canal de Bonifacio o el "Winter Alcatraz". El chileno quedó con ganas de seguir superándose y ahora va por rodear la isla de Manhattan (48,5 km), cruzar el Canal de la Mancha (33,7 km) y el Canal de Catalina (32,5 km) para lograr el reconocimiento de la Asociación Mundial de Aguas Abiertas.
¿Qué significa ser nadador de aguas abiertas?
Para ser nadador de aguas abiertas tienen que pasar dos cosas. Uno, que te guste nadar y sentirte cómodo en el medio del agua. Lo otro, considera fauna, considera corrientes. El hecho de ser aguas abiertas le da un grado súper entretenido y distinto al deporte.
¿Le da dificultad en un ambiente variable?
Exacto, y el tema de orientación, por ejemplo, hay que estar súper concentrado. Generalmente en estas travesías más largas uno va con algún tipo de embarcación guía. En el mar uno ve unos cuantos metros nomás más adelante, entonces la orientación es clave.
¿Cómo llega esta motivación para esta disciplina?
Tuvimos un nado que fue en Chañaral, en la Cuarta Región. Un santuario de naturaleza maravilloso, ahí íbamos a cruzar 10 kilómetros desde la isla de Chañaral hasta la caleta de Aceituno. Estaba lleno de lobos marinos, nos soltaron en Lobera Norte y ahí partimos nadando. En el kilómetro 3 aparecieron unas orcas, ahí los pescadores nos sacaron del agua y pudimos ver en el fondo las orcas, la verdad que yo dije: "guau, esto está muy entretenido", y así la verdad que empezamos a hacer cositas, travesías.
¿La ida a la isla de Chañaral fue la primera prueba o competición que tuviste?
Era mi primer nado largo, pero igual lo había preparado y de ahí quedé con ganas. Después, a los pocos meses, me fui el 2018 al Estrecho Magallanes, que eso ya fue una prueba de cinco kilómetros, pero con otro tipo de dificultad, como son la temperatura del agua, las corrientes y el estrecho en sí, que es un nado bien duro.
Eres el tercer chileno que cruzó el estrecho de Gibraltar. ¿Qué se siente ser de las tres personas que lo han logrado de Chile?
Gibraltar es la puerta a entrar a lo que son los siete mares, es el nado más asequible o más fácil, en distancia. En términos de todo lo que conlleva, fue un desafío precioso. Quedé con ganas de hacer algo más y se me ocurrió este proyecto, que es una opción que realmente me mueve el piso. Entonces, con este nuevo desafío voy a poder sumar dos más de los siete mares, que serían el Canal de Catalina y la Mancha.
¿Qué significa la Triple Corona que buscarás?
La Triple Corona es un reconocimiento que entrega la Asociación Mundial de Aguas Abiertas. Es un reconocimiento a los nadadores que completan las siguientes tres pruebas. Una es la Vuelta a Manhattan, que es una vuelta que se llama a los 20 puentes y vas recorriendo Manhattan completo. Son 48,5 kilómetros de longitud. Luego está el nado de Catalina, que es de la isla Catalina a California, a Los Ángeles. Ese es un trayecto de 32,5 kilómetros. El otro es el Canal de la Mancha, entre Inglaterra y Francia. Se parte nadando desde Inglaterra. Son 33,5 kilómetros. Ese lo quiero dejar para el 2025. Es el cierre de este nado.
¿Cómo es la cercanía con Bárbara Hernández?
Ahora voy a empezar a tener más contacto con ella. Porque la verdad es que estoy partiendo con cosas que ya son palabras mayores. Ahora toca ordenarme bien con el tema coach. Es súper importante. Necesito encontrar a la persona idónea. Tengo alguna idea de personas que voy a empezar a contactar, espero tener contacto con Bárbara, para que me pueda guiar e ir compartiendo cosas.
¿Cuál podría ser la prueba más difícil que te ha tocado ?
En el Estrecho cuando lo crucé en su momento lo hice con traje. Estuve entrenando y me metí a nadar ahí en Punta Arenas sin traje. Es una locura. Ahí nadas a 7, 8 grados. El agua está súper fría. Gibraltar, por ejemplo, fue sin traje, pero ahí el agua ha estado a 19, 20 grados, que es bastante tolerable. Acá en Chile vas a nadar a 12 grados un día común y corriente. Y sin traje es un tremendo entrenamiento. Equivale a bastantes horas más a 13 o a 14 grados, para qué decir, a 15, a 16. Entonces, en ese sentido, tenemos un mar que es súper frío y es bueno para entrenar. Si te sometes al estrés del frío, te sirve para entrenar.
Y aparte del Estrecho, ¿cuál otra ha sido compleja?
Hice el escape de Alcatraz, que se hace en San Francisco. Eso fue el 2019. Es en la isla de Alcatraz, desde la cárcel. Me acuerdo que lo hice en invierno, era "Winter Alcatraz". Lo hice sin traje, entonces, me acuerdo que eso fue un nado bien duro porque hay corrientes fuertes. O sea, tienes que entender que hay una corriente, tienes agua helada y la distancia son dos kilómetros. Si nadas rápido, no es mucho, pero fue bien estresante porque había que estar claro con el tema de la corriente y había que llegar al otro lado. Recuerdo ese como un nado duro y un súper buen entrenamiento, en el fondo.
"Hice el escape de Alcatraz en 2019. Se llama Winter Alcatraz, son dos km desde la cárcel".