Agencia EFE

Luego de su paso por los premios Oscar 2020 con "El Agente Topo", la cineasta chilena Maite Alberdi volvió a estar en la carrera por la estatuilla al mejor documental con "La memoria infinita", motivo que, asegura, la tiene "muy emocionada y sorprendida", en especial porque este es un año "muy competitivo".

La cinta, que retrató el día a día de la actriz Paulina Urrutia y el fallecido documentalista Augusto Góngora, pasó a la selección de 15 títulos que pelean por ser los finalistas del destacado premio.

Ahora, Alberdi es consciente de que viene un duro camino para estar entre las cinco nominadas que se conocerán el 23 de enero y hacerse con el premio.

Alberdi cree que ha conquistado a la Academia de Hollywood con su estilo que "evoca ante todo la emoción" y que no está centrado, como suele pasar con los documentales estadounidenses, en la información y los datos.

"La memoria infinita" comenzó el año ganando el Gran Premio del Jurado del Festival de Sundance al mejor documental internacional y después pasó por la Berlinale y los certámenes de San Sebastián, Miami o Estocolmo, entre otros.

Sobre la percepción del público ante la cinta, disponible en Netflix, Alberdi asegura que "la gente ríe, llora... provoca una emoción bastante universal".

Entre sus pasos a seguir, la cineasta chilena destaca la importancia de "no dejar de acompañar la película e ir con ella a todas partes, darle visibilidad entre los votantes del cine documental".

Porque, precisa, "las películas llegan por su calidad, pero también por el trabajo que hay detrás". De todas formas, la documentalista aseguró a EFE que "con los premios uno no puede tener nunca confianza".

Y, aunque se muestra muy contenta con sus opciones para el Oscar, reconoce que si hay un premio que anhela y respeta es el Goya a mejor película iberoamericana, al que ya ha aspirado en dos ocasiones anteriores, con "La once" en 2015 y con "El Agente Topo" en 2020. Hoy, "La memoria infinita" también compite ahí.

Luego de que se desestimara el caso en 2022, el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos reanudó la demanda de Spencer Elden, el modelo de la carátula del disco "Nevermind", contra Nirvana.

Elden tenía meses de edad cuando apareció desnudo en la carátula del disco en 1991 y asegura que la extinta banda ejerce una "explotación sexual infantil" con la imagen, acusando, directamente, que la postal trata de pornografía infantil.

De acuerdo al portal TMZ, el caso se reabrió contra los miembros de la banda, representada ahora por los herederos de Kurt Cobain.

Originalmente, el caso fue desestimado debido a que, de acuerdo al juez, Elden tardó mucho tiempo en demandar a Nirvana.

Sin embargo, luego de que la banda volviera a usar la misma fotografía en el relanzamiento del álbum en 2021, el tribunal argumentó que la demanda puede seguir adelante.

Según detalla el medio estadounidense, "cada relanzamiento de la portada puede constituir una nueva lesión para Elden".

Elden, que hoy tiene 32 años, acusó que cuando la banda utilizó su foto sin su consentimiento ni el de sus tutores legales.

Asimismo, acusa que la foto es "pornografía infantil", señalando que al momento de publicar el álbum "la banda se comprometió a que cubrirían sus genitales", pero finalmente no lo hicieron.

También acusa que el grupo "no lo protegió ni evitaron que fuera explotado sexualmente".

Elden exige el pago de, al menos, 150.000 dólares (alrededor de 134 millones de pesos chilenos) por parte de cada miembro de la extinta banda.

Esta semana el cantante tropical Jordan lanzó su nueva canción "¡Celebramos!", tema que interpreta en colaboración con Agustín Maluenda, más conocido como "Pastelito", en su rol como artista circense; y Aerstame, líder y vocalista de Movimiento Original. El tema marca el debut musical -a nivel profesional- del conocido payaso, quien grabó imágenes desde su gira en Francia para ser parte de un videoclip que invita a celebrar lo bueno y lo malo de la vida. Anteriormente, Maluenda había mostrado su talento musical en programas de talento como "The Covers", donde imitó a Juan Gabriel y compartió escenario junto a Jordan, quien imitó a Marc Anthony.