Vidal de nuevo
Y llegó Vidal, no me refiero al Rey Arturo sino que a Francisco, exministro de Estado, que no dejó ningún tipo de legado. Ahora aparece como presidente del directorio de TVN, canal estatal obviamente. ¿Cuál será la misión encomendada por su Excelencia? Cambiar la programación en matinales, noticieros, en los cuales solamente se hable de buenas noticias para que nuestro corazón no sufra.
Vidal es una perfecta ficha de dominó, naipe o sea un comodín; en el lenguaje popular un "mentolátum", ese unguento que nuestras nonas lo usaban para calmar todos los malestares cuando uno menos se lo espera.
Primero fue Elizalde, después Tohá, ahora Vidal, se ve que este presidente confía ciegamente en viejos políticos para salvar el barco que, si no se recupera, se hundirá fácilmente y cuando las víctimas pidan ayuda, socorro, auxilio, le tirarán un salvavidas de concreto, plomo, menos un tubo de oxígeno para resucitar entre las cenizas como el ave fénix.
Con Francisco al mando: ¿Qué tipo de película del terror o novela interminable se nos vendrá en el futuro? Seguramente desempolvará al mítico Barnabás Collins con su adorable Maggie.
Boris Cortez