COP28: acuerdo considera el fin de los combustibles fósiles
Las negociaciones entre los países para alcanzar un acuerdo derivaron en la prolongación de la cumbre por un día más. Finalmente, los casi 200 países presenten aprobaron el compromiso calificado como "histórico" y "sin precedentes".
Agencia EFE
Tras dos semanas de intensas negociaciones, la Cumbre del Clima de Dubái culminó ayer con el acuerdo de iniciar una transición para dejar atrás los combustibles fósiles. Los 198 países representados en la COP28 firmaron el "Balance Global", con el que aspiran a reforzar su acción para contener el aumento de la temperatura global y que no supere el grado y medio respecto a los niveles preindustriales.
Dicho acuerdo, aprobado por consenso en el plenario, llama a los estados a iniciar una transición para alejarse de los combustibles fósiles, "de manera ordenada y equitativa, acelerando la acción en esta década crítica, con el fin de alcanzar el objetivo de cero emisiones netas en 2050, de acuerdo con la ciencia".
Abrir una senda de abandono de estos tipos de energía era la prioridad en esta cumbre para la gran mayoría de las naciones y otras economías industrializadas. Sin embargo, hasta el plenario había incertidumbre sobre si un acuerdo que marcara el fin de la era de los combustibles fósiles sería aceptado por países petroleros como Arabia Saudí, a quien señalaban como la principal oposición.
"Es un logro histórico y sin precedentes", señaló el presidente de la COP28, el emiratí Sultán Al Jaber, quien agradeció el "trabajo duro" de las delegaciones durante las últimas dos semanas y especialmente en las últimas horas, en las que los países negociaron hasta la madrugada de ayer para lograr el consenso.
"Muchos dijeron que esto no podía hacerse, pero cuando les hablé al principio de esta convocatoria, les prometí una cumbre diferente, una cumbre que reuniera a todos: el sector privado y el público, la sociedad civil, las ONG, los líderes religiosos, los jóvenes y los pueblos indígenas. Todos se unieron desde el primer día", agregó el magnate petrolero.
Acuerdo elogiado
El secretario general de la ONU, António Guterres, fue uno de los primeros en referirse al acuerdo. La autoridad destacó que lo alcanzado en Dubái reconoce, por primera vez, la necesidad de dejar atrás los combustibles fósiles, "después de muchos años en los que el debate sobre esta cuestión estuvo bloqueado".
"La ciencia nos dice que limitar el calentamiento global a 1,5 grados será imposible sin la eliminación gradual de todos los combustibles fósiles en un plazo coherente con este límite", aseveró Guterres.
Luego, en representación de la Unión Europea (UE), el comisario de Acción Climática, Wopke Hoekstra, calificó de "histórica" la decisión de iniciar una transición, con fecha límite y objetivo claro.
"El mundo acaba de adoptar una decisión histórica en la COP28, para poner en marcha una transición irreversible y acelerada que nos aleje de los combustibles fósiles", afirmó el jefe negociador de la UE.
Una señal de apoyo climático concretaron, de forma inesperada, Estados Unidos y China, luego que sus enviados especiales del clima, John Kerry y Xie Zhenhua, respectivamente, anunciaran un acuerdo para "reevaluar sus estrategias climáticas a largo plazo".
En Latinoamérica también fue elogiado el compromiso adoptado en Dubái, pero con algunas observaciones. Por ejemplo, la ministra de Medio Ambiente de Brasil, Marina Silva, afirmó que el acuerdo sobre el fin de los combustibles fósiles es una "conquista". No obstante, reclamó más recursos de los países desarrollados para "viabilizar" ese compromiso.
Similar interpelación hizo Susana Muhamad, ministra de Medio Ambiente de Colombia, al asegurar que la ambición que recoge el acuerdo para dejar atrás los combustibles fósiles debe ir respaldada por un cambio de las reglas del sistema económico y financiero internacional "que hoy son desventajosas y mantienen una desigualdad estructural entre países desarrollados y en desarrollo".
Uno de los grupos que rechazó la reducción gradual de los combustibles fósiles fue la Cámara Africana de Energía. "Como la voz del sector de energía, aclaramos que los productores africanos no estamos dispuestos a renunciar a estos recursos", enfatizó la agrupación.