Diablada San Lorenzo protesta para que Bienes Nacionales no los desaloje
Terrenos donde se emplaza su centro comunitario en Huarasiña, es una zona inundable.
En procesión del santo y el sonido de los bronces, los caporales de la Primera Diablada de San Lorenzo llegaron a Bienes Nacionales, a fin de solicitar que no los desalojen y los reubiquen en el poblado de Huarasiña.
Enla movilización que partió en la plaza 21 de Mayo, participaron integrantes del baile religioso y el presidente de la junrta de vecinos del pueblo que se desplazaron por todo el Paseo Baquedano, a fin de visibilizar sus demandas.
A mediados del 2015, los vecinos del pueblo de Huarasiña interpusieron una denuncia ante la Seremi de Bienes Nacionales, por ocupaciones irregulares de inmuebles fiscales realizadas por particulares -población flotante y foránea- en un área de riesgo inminente de catástrofe por constituir el cauce de bajada del río Tarapacá, área que durante periodos de crecida es inundada.
Consultados sobre esta denuncia desde la seremi indican que "desde 2016 se solicitó la restitución administrativa del inmueble debido a que se ubican en la ribera del río, que es un bien de uso público y que tiene riesgo de inundación. La Contraloría instruyó que se debe llevar adelante el desalojo, mientras que la Corte de Apelaciones rechazó un recurso de protección presentado por la diablada, lo que ratificó la Corte Suprema. En la reunión sostenida con el encargado jurídico y el encargado de planificación de la Seremi de Bienes Nacionales, se les indicó que se va restituir el inmueble y que saquen sus enseres de forma voluntaria porque donde están ubicados existe riesgo aluvional".
De esta manera y respecto a algún tipo de acto administrativo que permita evitar el desalojo, desde la seremi agregaron que "se les aconsejó que existe la posibilidad de tramitar una concesión de uso gratuito con fines comunitarios, en ningún caso de carácter habitacional".
En la misma marcha, el vocero de la Primera Diablada San Lorenzo de Huarasiña, Diego Muñoz, contó que durante décadas la parte de atrás del pueblo no se utilizaba. "La primera diablada acampaba en el lugar hasta que en 2006 fue el último año, ya que la comunidad indígena y la junta vecinal de Huarasiña le cedieron una parte del terreno para que construyeran un centro de acogida y se pudieran quedar en una casa sólida durante las fiestas que son la Pascua de los Reyes, la Cruz de Mayo, San Lorenzo y Navidad. Desde 2006 en adelante se fueron construyendo cabañas y la comunidad cedió el terreno con la promesa de ayudar en el proceso de regularización ante el Ministerio de Bienes Nacionales y consta que se intentó y se ha seguido intentando".
Por su parte, el caporal, Héctor Lafferte, señaló que todo se debió a un quiebre en las dirigencias. "Como grupo humano estamos emocional y psicológicamente destrozados, no entendemos como por unos vecinos nos quieren desalojar y solo pedimos una solución para seguir resaltando y mantener la fiesta patronal que es de San Lorenzo".
En apoyo al baile religioso, estaba el presidente de la junta vecinal del pueblo de Huarasiña, Segundo Rodríguez, quien con banderas busca evitar el desalojo. "Son un aporte y son parte del pueblo, queremos que Bienes Nacionales nos apoye para reubicarlos en otro sector. Aquí no puede ser que a nombre de una familia, que es parte de la comunidad ingígena y que no nos representa, tengan que cargar con gente, fieles, que han aportado durante 40 años a la identidad de Huarasiña".
La concejal de Iquique, Gladys Matus, indicó estar al 100% en apoyo. "He pertenecido hace más de 20 años a esta agrupación , mis hijas son bailarinas, mi nieto baila ahora y estoy con ellos en la regularización de los terrenos. Encuentro injusto el desalojo y sacarlos de ese sector en gran parte es matar la fiesta en Huarasiña, porque son bastante los que suben para la fiesta, van autoridades, el pueblo de Tarapacá se une en esta fiesta y ojalá que tengamos respuestas positivas para que se pueda solucionar de la mejor forma posible".
2016 fecha en que Monumentos Nacionales, a través de la Dirección General de Aguas solicitó el desalojo.