Investigadores trabajan para definir puntos de observación astro patrimonial
Proyecto de la Universidad de Tarapacá apunta a establecer cinco sitios definitivos.
En pleno periodo de diagnóstico, el proyecto de la Red Astro Patrimonial de la Universidad de Tarapacá definió 10 puntos astronómicos para potenciar a la región como atractivo científico y turístico.
Entre los puntos de interés astro patrimonial se encuentran el Cerro Unita, Cerro Rosita, Alto Ariquilda, Pintados, Sol de Inti y Sol de Pica, Sol del Vado, Alto Barranco y Salar de Soronal.
Por ello, el coordinador de proyecto, Pablo González, destacó que "esperamos que en marzo del próximo año se pueda tener los cinco puntos definitivos y con ello, entregar un valor agregado a estos sitios a través de la astronomía, ya sea por la capacidad de observación astronómica como también tener algún vínculo con la astronomía ancestral".
Asimismo, el directo del proyecto, Pablo Suazo, comentó que la siguiente etapa es de transferencia. "A lo largo de esta segunda etapa, a través de la mesa técnica esperamos poder generar diseños de infraestructura, porque como proyectos no podemos generar una infraestructura en sí, pero sí podemos generar diseños para que otras entidades lo puedan ejecutar. Trabajaremos con Sernatur, el Gobierno Regional y con entidades que tienen que ver con el medio ambiente y turismo, tanto municipios y con privados".
Sobre la potencialidad y el mercado al que se abre este proyecto, Suazo abordó que como región hay una oportunidad muy grande. "Chile está posicionado como uno de los destinos turísticos más importantes del mundo y si bien en Tarapacá no tenemos observatorios en este instante, sí tenemos la posibilidad de tener cielos limpios con una claridad nocturna de casi 320 días del año y eso nos permite tener una observación nocturna muy importante y además nos sitúa como un punto de observación que llamamos como astro turismo nómade".
Sobre los desafíos del astro patrimonio, Suazo consideró que "el principal es acogerse a la norma lumínica, el segundo será trabajar en materia de gestión, a fin de buscar otros territorios que puedan ser certificados en el tema del astro turismo para hacer divulgación, y otro elemento tiene que ver con la infraestructura limitante, con la posibilidad de crear senderos, miradores, señaléticas y ojalá, en un futuro próximo, generar una especie de observatorio educativo y, con ello, la promoción turística y la creación de experiencia".
En tanto, para Carmen Castells, investigadora historiográfica del proyecto, se tiene que pensar al igual que los vecinos peruanos. "Ellos ocupan el patrimonio que tienen como una atracción turística de primer nivel mundial y en Tarapacá tenemos una atracción a nivel mundial de cientos de kilómetros de geoglifos y este proyecto es un primer paso que está unido a otros que se pueden venir en el futuro, como decretar a los cinco geoglifos finales como patrimonio de la humanidad y todos los pasos van a sumar un colchón de información que va a permitir fortalecer el discurso de todos los actores turísticos que trabajan en el área, además de autoridades que lleguen a ver en serio la intención de proteger y declarar estos sitios como dignos de estudiar y promover e invertir".