José Portales Durán

Luego de ocho años trabajando por los adultos mayores y discapacitados de Alto Hospicio, el Centro Social Fuerza de la Vida alertó las dificultades que atraviesan los vecinos de la comuna para sobrellevar el desplazamiento y vida social.

El centro social tiene 20 socios y siempre tienen que pedir la sede social de alguna junta vecinal o club de adulto mayor. Frente a ello, desde el centro comentaron que fueron la primera agrupación, pero que actualmente hay siete asociaciones de discapacitados en Alto Hospicio trabajando sin fines de lucro e independiente.

"Nuestra idea es sacarlos de su entorno, hacerlos participar, trabajar con ellos y es compleja la situación, porque el centro de Hospicio tiene deficiencias en las calzadas. Por ejemplo, algunos se desplazan con bastón y cuesta para todos los que tenemos movilidad reducida, ya sea con silla de ruedas, burrito y tenemos un socio que tiene casi un 98% de ceguera y falta paneles podotáctiles y señaléticas que te avisen el tiempo para cruzar y falta que los locales comerciales que consideren la bajada de apoyo", sostuvieron desde Fuerza de la Vida.

Agregaron que hay bastantes barreras en infraestructura para que el publico tenga consciencia: "Esto ha sido una lucha y falta que las autoridades trabajen en conjunto, tanto el municipio como Serviu para apoyar a las personas y trabajar por una ciudad inclusiva".

Por su parte, la secretaria del centro, Sandra González, destacó que durante estos años de trabajo ha sido lento poder ayudar a la gente con discapacidad. "La mayor dificultad en Alto Hospicio son el mal estado de las calles y las avenidas, porque la mayoría usamos sillas de ruedas, muletas y es complicado subir a una acera e incluso, en la misma municipalidad cuesta las veces que tenemos actividades ".

Sobre el trabajo que realizan con los veinte socios, González detalló que existen diferentes discapacidades. "Hay socios con discapacidad física, mental, visual, pero hay otros que tienen física severa y auditiva y lamentablemente el crecimiento de Alto Hospicio no ha sido pensando en los adultos mayores y menos discapacitados", advirtió.

Frente a las dificultades, la secretaria indicó que son para asistir a sus atenciones de salud.

"Cuesta mucho sacar hora y asistir a los hospitales, yo me movilizo en InDriver para bajar a Iquique a la Clínica Tarapacá, pero no todas tienen esa opción y los demás se movilizan a pie o en una micro que el alcalde mandó a hacer para que nos subamos con rampas, pero no pasa todos los días y, al margen de que falta trabajo, lo más satisfactorio de trabajar con estas personas es sacarlos de la casa, que tengan la posibilidad de ir a otros espacios, de conversar con sus pares y que salgan de la depresión de estar encerrados", determinó.

Indicó que el trabajo de ellos es hacerlos reír y crear un ambiente de compañerismo y camaradería: "Si hay un socio que tiene vehículo y puede movilizar a otro a hacer un trámite o a bajar a una consulta médica, lo hace, somos bastantes unidos".

Serviu

Sobre los problemas de infraestructura denunciados por la organización, desde Serviu Tarapacá informaron que existe un proyecto de rutas peatonales e inclusivas en la comuna de Alto Hospicio, con una inversión de ejecución de $3.500 millones y que "actualmente esta en gestión la etapa de diseño en Secoplac. Contempla accesibilidad universal, con guía podotáctil, paisajismo, rebajes en las calles Los Álamos, tramo entre Los Kiwis y Las Parcelas; Ramón Pérez Opazo, tramo entre Los Pepinos hasta Plaza Belén: calle Chaca, entre Los Kiwis y los Tamarugos; La Pampa, tramo entre Ramón Pérez Opazo y Los Nogales; y Los Nogales, tramo entre La Pampa y Los Álamos.

Por ello, señalaron que este proyecto consiste en mejorar veredas en algunos lugares céntricos y de alto flujo, a fin de mejorar la condiciones de vida de los vecinos.