Formalizan a militares por agredir a migrante boliviano en la frontera
El Ejército dispuso la baja de los funcionarios y quedaron con arraigo nacional.
Por el delito de apremios ilegítimos formalizó ayer la Fiscalía a tres funcionarios del Ejército, sindicados de haber agredido a un hombre de nacionalidad boliviana que ingresó al país por un paso no habilitado de Colchane, a quien los uniformados habrían golpeado y sustraído la suma en efectivo de 3 mil pesos bolivianos y 200 dólares.
Según el persecutor, el afectado recibió golpes de pie y puño y fue azotado en su espalda con un cable. Luego de la presunta agresión, los uniformados le habrían ordenado que abandonara el país de vuelta hacia Bolivia.
Previo a la audiencia de formalización, el defensor penal público Eduardo Cabrera cuestionó la legalidad de la detención, alegando que la víctima correspondió a un ciudadano extranjero que hacía ingreso por un paso no habilitado, situación ilícita que no se pondera respecto de la función de militar de sus tres representados de intachable conducta y con hasta dos años de servicio en el Ejército
Para el magistrado Raúl Santander, los antecedentes de la detención expuestos por la Fiscalía "tienen ribetes de delitos", al haberse comprobado lesiones en el afectado, sumado a las diligencias hechas por el OS9 de Carabineros que no fueron cuestionadas, por lo que decretó legal el procedimiento.
Trascendido lo anterior, la fiscal (s) del Tamarugal, Daniela Campusano, formalizó a los imputados señalando que "todo ocurrió el pasado miércoles entre las 10 y 11 horas, cuando los imputados, funcionarios del Ejército, fiscalizaron a la víctima boliviana, a quien solicitaron se lanzara al suelo, se arrastrara por un rango de 20 metros y amenazaron con el armamento militar".
Agregó que dos de los funcionarios llamaron a un tercero, quien "abusando de su cargo solicitó a la víctima se sacara su polera, comenzando a golpearlo con un cable tipo cargador, le quitó los zapatos y siguió golpeando". Dijo, además, que una vez de pie el boliviano, todos los imputados lo atacaron con golpes y luego fue obligado a salir por el mismo paso clandestino.
La persecutora señaló que la víctima al ingresar a Bolivia, se regresó al territorio nacional acompañado por su hermana y al visualizar a un carabinero denunció lo ocurrido. Asimismo, en el sector donde ocurrió el hecho se encontró su chaqueta, la que presentaba piquetes o cortes supuestamente producto de los golpes causados por el cable. Además, en las diligencias el extranjero reconoció fotográficamente a sus presuntos agresores, quienes en su calidad de funcionarios fueron vistos patrullando en el Puesto de Observación Fronteriza.
Igualmente los acusados reconocieron la agresión, señalando que la víctima se trataba de un militar boliviano que mantenía tatuajes relacionados a dicha institución castrense. "Los tres abusan de su cargo de militar, realizando esta fiscalización con apremios ilegítimos", argumentó la fiscal.
En definitiva, el tribunal decretó para los imputados las medidas cautelares de arraigo nacional y prohibición de acercarse a la víctima con un plazo de 90 días de investigación.
El Ejército de Chile, a través de la Jefatura de la Fuerza Zona Fronteriza Tarapacá, emitió un comunicado donde indicaron que los funcionarios fueron dados de baja, y que se trataba de un soldado de tropa profesional y dos conscriptos. "Esta Jefatura entregó a las autoridades de justicia todos los antecedentes, con el fin de esclarecer los hechos, además de disponerse el licenciamiento (baja) del servicio de los involucrados", aseguraron.