Seguridad: todos suman
Hoy por hoy la seguridad ciudadana es una de las máximas preocupaciones de la comunidad y mantiene alerta a las autoridades del nivel central, regional y comunal. No se trata únicamente del número de delitos, sino que de la violencia con que operan los delincuentes, situación que en el caso de Tarapacá incluso ha sido denunciada por el fiscal regional.
Todo lo anterior ha impulsado la implementación de una serie de medidas destinadas a combatir los actos ilícitos y, con mayor o menor resultado, intentar reducir el temor que actualmente sufren los vecinos.
Aunque se observan algunas mejoras, es evidente que queda mucho camino por recorrer, toda vez que casi a diario se conoce de balaceras y violentos asaltos que ponen en riesgo la integridad física y hasta la vida de las personas. Lo cierto es que tal como lo han reconocido las autoridades, las bandas vinculadas al crimen organizado siguen operando, incluso perpetrando secuestros extorsivos, hechos que hasta hace poco tiempo eran ajenos al territorio nacional.
En medio de este escenario, ya no parece alcanzar solo con la denuncia, sino que se hace indispensable que la comunidad adopte algunas medidas mínimas de resguardo, entre ellas evitar las transacciones con desconocidos, sobre todo cuando se trata de importantes sumas de dinero, tal como ocurrió el fin de semana cuando dos ciudadanos bolivianos sufrieron un violento robo y fueron retenidos por delincuentes que ofertaban a través de las redes sociales la venta de un vehículo.
Aunque las autoridades son las responsables y tienen el mandato de velar por la seguridad de la población, es clave que la comunidad colabore evitando exponerse a la acción delictual.
Al mismo tiempo, se necesita que, junto a las últimas medidas adoptadas, se busque decididamente reforzar la dotación de las policías y que el trabajo con los municipios materialice con urgencia aquellos proyectos que buscan extender el patrullaje a través de las cámaras de seguridad y la iluminación de los espacios públicos que siguen en penumbras, tanto en el área urbana como en las rutas que conectan Iquique y Alto Hospicio.
"Casi a diario se conoce de balaceras y violentos asaltos que ponen en riesgo la integridad física y hasta la vida de las personas".