Un año cumplió el cierre del Hogar San Vicente de Paul, sensible medida que significó detener abruptamente la larga historia de esa institución local, que se supone será provisoria, pero hasta la fecha no se conoce alguna gestión oficialista o parlamentaria para reabrirlo. A la espera de la reacción funcionaria del área, yace abandonado, sin prestar el servicio para el cual se levantó un edificio magnífico hasta con una capilla, con aportes públicos, y se sigue deteriorando con el paso del tiempo.
Detrás de ese Centro de Larga Estadía, CLE, hay una dilatado e interesante historial. Anteriormente, recibió los nombres de Madre Cabrini y Padre Machado. Este último personaje fue un sacerdote y filántropo venezolano, fundador de la Congregación Religiosa de las Hermanitas de los Pobres de Maiquetía, Venezuela, que justamente administraban y atendían el establecimiento, ya sea en su antiguo edificio y el actual. Esta es una desconocida presencia venezolana en Iquique.
Ellas recibían ayuda de la comunidad que era solidaria con la labor que desarrollaban. Era ver a una religiosa con un canasto oscuro que recorría las calles para recoger donativos para el hogar, otras donaciones les llegaba directamente, un grupo de damas cobraba una cuota mensual de colaboración de personas o casas comerciales. Había algunos médicos que hacían visitas del caso a los internos. No faltaban las actividades recreativas que efectuaban determinadas delegaciones. Allí vino Violeta Parra, que les brindó más de una canción.
Por desgracia, una orden eclesiástica las religiosas venezolanas le dio otro destino. El hogar o CLE quedó bajo administración laica. Es sabido que pertenece a una sociedad internacional, con filial en Chile. Se produjo una situación que es de conocimiento de las autoridades y de los familiares de los internos. El Gobierno Regional manifestó interés en ayudar económicamente al centro, a fin de evitar su cierre, fracasando esa iniciativa.
No basta que se diga sobre la construcción de un establecimiento similar en Pozo Almonte. Es obligación estatal, de acuerdo a su política del adulto mayor, de agotar todos los esfuerzos destinados a su reapertura. El cese del funcionamiento del centro constituye un desafío al Senama y a los diputados Trisotti, Ramírez y la diputada Astudillo. Aquí tienen una labor que desarrollar y así demostrar alguno de estos que trabajan por Iquique y la región.
Asdrubal Pineda Retamal
