Un estudio del Observatorio Económico y Social de la Universidad de La Frontera (OES-Ufro) sobre la recuperación y déficit del empleo nacional, entre junio y agosto de 2023, indicó que Tarapacá es una de las dos regiones del país que tuvo superávit de empleos en comparación a la tasa de ocupación del periodo pre-pandemia, durante diciembre y enero de 2020.

El análisis basado en datos del INE señala que la región con mayor recuperación es Antofagasta, con un 2,1% de ocupados más de los que debería tener, mientras que Tarapacá registra el segundo mejor desempeño entre las regiones del país, al anotar un superávit de empleo de 0,4%, equivalentes a 700 ocupados.

Si bien estas cifras podrían ser consideradas positivas, lo cierto es que no es para cantar victoria, luego que la realidad es que se han creado 13.870 puestos de trabajo en la región de Tarapacá, de los cuales 5.515 son empleos formales, equivalentes al 37%, y 8.720 son empleos informales (63%), detalla el informe de la Ufro.

Lo anterior da cuenta de que las cifras se traducen en un aumento de la informalidad y por la creación de empleos esporádicos, puesto que el déficit en materias de ocupación es un problema que viene afectando a todo el país.

Estos problemas en el empleo muchas veces no son reconocidos por la autoridad, lo que es una traba adicional para ir recuperando los indicadores que se tenían previo a la pandemia.

Es cosa de dar una vuelta por la feria itinerante o en el centro, para apreciar la gran cantidad de vendedores ambulantes que ejercen su oficio de manera irregular, no obstante, los problemas de precariedad laboral también se dan en los emprendedores que se instalan en ferias mucho más establecidas, pero que de igual modo, en su gran mayoría, no llegan a generar ganancias que les permitan vivir de estos negocios.

Es claro que se está al debe en materia de fomento a la inversión y, por ello, se debe insistir en la atracción de grandes proyectos que permitan no solo generar réditos para el fisco, sino también más y mejores empleo. Es importante tomar las oportunidades, más aún cuando la situación económica mundial no es la mejor y los países vecinos se muestran más compeptitivos.

"Se está al debe en materia de fomento a la inversión y, por ello, se debe insistir en la atracción de grandes proyectos".

Las universidades son instituciones complejas y diversas que cumplen una misión trascendental: formar personas, cultivar el conocimiento y construir una identidad nacional. Para cumplir con esta misión, las universidades necesitan contar con una buena gestión y un liderazgo efectivo.

La capacidad de gestión es esencial para que las universidades puedan alcanzar sus objetivos. Los liderazgos universitarios deben, por tanto, contar con las competencias y la experiencia necesaria para dirigir y orientar la institución. Lo anterior, incluye el conocimiento, la trayectoria, la legitimidad y el liderazgo.

Las universidades también son entidades burocráticas, lo que puede dificultar la reflexión sobre la importancia de la gestión. Sin embargo, el desarrollo y la consolidación de una universidad dependen en gran medida de la capacidad y el conocimiento de sus líderes.

Para hacer una buena gestión, no basta con querer, hay que también saber y hacer. Las presiones financieras, la competencia y la creciente regulación requieren que los líderes universitarios tengan visión estratégica, credibilidad, experiencia, redes de colaboración y capacidad para la toma de decisiones.

No es la teoría, sino la praxis la que permite erigir las competencias y habilidades para conducir una universidad.

Las instituciones de educación superior, por esencia, son entidades que requieren una administración muy eficiente, especialmente al considerar las diversas regulaciones a las que están sometidas, principalmente las universidades del Estado.

Esta condición comúnmente no permite una suficiente reflexión sobre la importancia de la gestión, sino más bien a procederla y ciertamente, a padecerla. Sin embargo, claro está que el desarrollo y la consolidación de una universidad están fuertemente condicionados al buen liderazgo y gestión responsable.

La reciente noticia de que más de 20 instituciones educativas del país están en proceso de cierre por falta de acreditación, y otras 9 con riesgos de tipo económico, es una clara muestra de que la responsabilidad en la gestión y la capacidad de liderazgo son cruciales en las universidades.

"Para hacer una buena gestión, no basta con querer, hay que también saber y hacer".

Ninoscka Zencovich Burdiles, rectora (s) Universidad Arturo Prat

Deportes Iquique se mide con rivales de primera división como modo de preparación para la liguilla. Ojalá esto no solo sirva para agarrar ritmo, sino también de cábala para el próximo año estar jugando en el Honor.

Ya pasó el estallido

Pese a que el estallido social tuvo lugar hace 4 años, muchas calles dañadas con las barricadas siguen de la misma forma. Ejemplos hay varios y ya es tiempo que se puedan generar las obras de mejora de los organismos correspondientes. Es cosa de voluntad.

Falta de gendarmes

La movilización de los funcionarios de Gendarmería deja al descubierto una serie de problemáticas más allá de las reivindicaciones salariales. Entre ellas la falta de funcionarios y el hacinamiento de las cárceles, donde no existen planes de mejoras.