Para nadie es un misterio el mal pasar de la economía nacional, la falta de empleos y la dificultad que enfrenta la mayoría de los chilenos para llegar a fin de mes.

Todo lo anterior se suma al estancamiento de las iniciativas de inversión pública a raíz de los efectos que dejó la pandemia, donde muchas empresas quebraron y no lograron seguir adelante con proyectos que debieron estar listos en la actualidad. Fruto de lo anterior es que muchos de ellos están en nuevos procesos licitatorios y han necesitado de fondos adicionales ante la inflación registrada durante los últimos años.

Hoy por hoy, tanto el Gobierno Regional como las distintas seremis y municipalidades han anunciado proyectos que le vienen muy bien a la región. No obstante, es necesario que todas estas iniciativas puedan avanzar en sus procesos burocráticos lo más rápido posible, ya que urge que se logren ejecutar a la brevedad.

Lo anterior permitiría no solo entregar más empleo, sino también darle una mejor cara a nuestras ciudades, las que se han visto deterioradas en los últimos años.

No se puede seguir esperando por obras que son urgentes para la región, muchas de ellas que además se han quedado solo en anuncios grandilocuentes y de ejecución poco y nada.

Ante la contingencia dada por los fondos involucrados con casos de corrupción, los servicios contralores deben tener cada vez más cuidado a la hora de otorgar los vistos buenos para las inversiones, pero esto no puede traducirse en una excusa para que el país detenga su avance.

Si bien las cifras de empleo muestran una realidad que pareciera no ser tan grave, mucho de esto está condicionado con los trabajos informales que se han incrementado exponencialmente en el último tiempo, un sinnúmero no declarados, lo que también afecta a la recaudación fiscal y le hacen un flaco favor a la economía nacional.

Es importante dejar de lado las rencillas políticas y comenzar a trabajar en pos de mejorar la calidad de vida de la población, la que por distintos motivos se ha deteriorado en los últimos años. Se requiere un esfuerzo adicional para recuperar terreno.

"No se puede seguir esperando por obras que son urgentes para la región, muchas de ellas que además se han quedado solo en anuncios grandilocuentes y de ejecución poco y nada".

Hace veinte años, un 3 de octubre, en la Biblioteca Nacional, se presentó en sociedad una modalidad novedosa de ofrecer al público sus colecciones: se comenzaba a utilizar al internet como herramienta, plataforma y puente entre los usuarios y los archivos. Una maravillosa iniciativa para historiadores y público en general que no podían trasladarse físicamente a ese imponente edificio construido en el corazón del Santiago para el centenario de la república. Ahora esos documentos tan valiosos están a un clic en www.memoriachilena.cl

En estos veinte años "Memoria chilena" ha tenido un desarrollo notable, existe una memoria para niños, un repositorio digital, un catálogo llamado Descubre y el Archivo de la Web. Me imagino que no ha sido tarea fácil consolidar a esta iniciativa, porque debieron lidiar con la propiedad intelectual de algunos materiales, la digitalización y la promoción del sitio, pero sobre todo con los criterios de selección, porque los materiales deben tener, sin lugar a duda, un valor histórico, literario, político, social o cultural para ser ofrecidos, es decir, formar parte esencial de nuestra "memoria chilena". Vayan mis saludos y felicitaciones.

Creo firmemente que deberían existir "Memorias regionales" a lo largo y ancho del territorio nacional, las que podrían formar parte también de la Dibam, pero en vinculación con otras instituciones, como universidades, municipalidades, centros culturales, museos, empresas, etc. En nuestra región podríamos tener una excelente "Memoria tarapaqueña", porque contamos con buenos archivos y bibliotecas, tanto públicos como privados. Y, lo mejor de todo, es que si en algo estamos de acuerdo los tarapaqueños es en preservar nuestro patrimonio y difundirlo por todos los medios posibles, para que se conserve pensando en las generaciones actuales y por venir. Si nuestro GORE decidiera financiar un proyecto con prospectiva en beneficio de nuestra identidad sería precisamente el de una "Memoria tarapaqueña". Aprovecho de destacar con énfasis a una iniciativa local que apunta en esa dirección: El Centro Cultural Doña Vicenta, liderado por Hrvoj Ostojic Peric.

"Creo firmemente que deberían existir "Memorias regionales" a lo largo y ancho del territorio nacional".

Sergio González Miranda,, Premio Nacional de Historia 2014

Si bien la municipalidad trabaja en limpiar las veredas del centro, hay varias a las que les dan solo una mano de gato. Calle Thomson, entre Vivar y Baquedano, es un desastre y la grasa está pegada en varios puntos.

Ambulantes

Desde la plaza Prat a Vivar, la calle Tarapacá está repleta de comerciantes ambulantes que venden todo tipo de artículos, la mayoría de mala calidad y dudosa procedencia. Esto es un signo del mal pasar de la economía nacional, que el Gobierno no ha podido cambiar.

Al rojo

El torneo de ascenso quedó al rojo luego que el Tribunal de Disciplina le entregara los tres puntos a Iquique ante La Serena. Aunque no dependen de sí mismos, los Dragones siguen con vida en la lucha por subir a Primera A. Lo importante es ganar todos los partidos.