En el último encuentro "Visión Regional" realizado en agosto por este Diario, el Premio Nacional de Historia 2014, Sergio González, advirtió sobre la necesidad de fortalecer el cuidado del patrimonio regional, opinión que también fue compartida por el economista y fundador de la Corporación para el Desarrollo del Turismo y Conservación del Patrimonio de la Región de Tarapacá, Juan Morales.

En esa oportunidad los expositores se refirieron de manera particular al deteriorado estado que lucen muchas oficinas salitreras de las que hoy apenas quedan vestigios. Sin embargo, también es preocupante el estado de abandono que presentan otros sitios de la región, incluso algunos enclavados en el corazón de la ciudad, donde catástrofes, incendios y el paso del tiempo parecen haber sido implacables con la historia.

Uno de ellos, no cabe duda, es la añosa iglesia de Mamiña, inmueble que en 2017 fue declarado Monumento Nacional y que se ha transformado en un sitio que da "testimonio del encuentro temprano entre las culturas originarias y los colonizadores españoles", según se indica en la página web del Consejo de Monumentos Nacionales de Chile.

Desafortunadamente, previo a su declaratoria, en enero de 2017, su estructura fue afectada por un devastador incendio que conmocionó a toda la comunidad tarapaqueña, especialmente a los habitantes del Tamarugal.

Hoy por hoy, llama la atención que un recinto que data de 1632 todavía no sea reconstruido, pese a que ya han pasado más de seis años de la tragedia.

Aunque pueden existir muchos argumentos que justifiquen la demora, lo cierto es que es impresentable que en una región donde constantemente llaman a fortalecer la identidad y que muchos insisten en definir como turística, se dejen de lado íconos del pasado. Asimismo, es a lo menos contradictorio que mientras se busca relevar el aporte de las comunidades originarias, obras de este calibre queden ahí, postergadas.

Lamentablemente, parece no tratarse de un hecho aislado, ya que solo se requiere dar una vuelta por centro de la Avenida Prat para percatarse que entre anuncio y anuncio, la Ex Aduana siga esperando. Algo no anda bien.

"Llama la atención que un recinto que data de 1.632 todavía no sea reconstruido, pese a que ya han pasado más de seis años de la tragedia".

Una ciudad bien planificada y gestionada, con la contribución activa de sus habitantes, no solo mejora la calidad de vida de sus residentes, sino que también se convierte en un modelo a seguir para otras ciudades. La participación ciudadana no es un lujo, sino una necesidad para construir ciudades que prosperen y evolucionen en armonía con las personas que las habitan.

En el marco de un esfuerzo conjunto impulsado por la Corporación Ciudades con el apoyo de la Cámara Chilena de la Construcción de Tarapacá, el Gobierno Regional y los municipios de Iquique y Alto Hospicio, durante el período del 27 de julio al 22 de agosto, más de 3.000 habitantes participaron en la consulta ciudadana "Iquique - Alto Hospicio, la ciudad que queremos".

Este ejercicio nace de las sucesivas Mesas de Ciudad lideradas por la Corporación Ciudades, que reúnen diversos actores del ámbito público y privado, agrupaciones y representantes de la comunidad, con el objetivo de forjar una visión conjunta de desarrollo.

A través de esta consulta, la ciudadanía priorizó 60 iniciativas estratégicas en el ámbito de la movilidad, medio ambiente, vivienda y equipamiento, con un alto potencial de mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de nuestra conurbación. Entre las más votadas están: el fortalecimiento de la seguridad a través de una mayor red de cámaras de televigilancia y cuarteles policiales; la implementación de puntos limpios para la recolección de residuos orgánicos y textiles; la creación de espacios multipropósitos de alto estándar en ubicaciones estratégicas que permitan integrar servicios, entre otras prioridades.

Escuchar la participación ciudadana no solo es esencial para la democracia, sino que también conlleva numerosos beneficios prácticos, desde mejorar la calidad de las decisiones hasta fortalecer la comunidad y promover la confianza en las instituciones.

A partir de estos resultados, el gran desafío por delante será convocar a todas las organizaciones para trabajar juntas en la búsqueda de soluciones eficientes, sostenibles, que respondan las expectativas de una ciudadanía que busca construir un futuro más prometedor para sus comunidades.

"Convocar a todas las organizaciones para trabajar juntas en la búsqueda de soluciones".

Iván Berríos Camilo,, presidente regional, Cámara Chilena de la Construcción Tarapacá

Al parecer ya es una costumbre de algunos conductores sobrepasar la luz roja del semáforo. Aunque el tiempo siempre falta, es evidente que un accidente puede acabar con él de un momento a otro. A cuidarse.

Otro gasto

La nueva ley que obliga a estampar la patente de los vehículos en los vidrios y en los espejos significará un nuevo gasto para los golpeados chilenos. Ojalá que los talleres no suban los precios, aunque es claro que en estos casos opera la ley de la oferta y la demanda.

Homicidios

En solo unos días se sumaron dos homicidios en la región, lo que da cuenta que el problema de seguridad pública continúa latente. Por estos días también se han reportados armas de fuego incautadas y otros operativos. El trabajo no se debe detener, queda mucho.