Pese a que ya los chilenos, y en general el mundo, tiene al covid-19 solo como un mal recuerdo, recién este 31 de agosto dejó de regir el decreto del Ministerio de Salud, que estableció Alerta Sanitaria por la pandemia y que en marzo de este año incorporó la circulación de virus respiratorios, en el marco de la preparación para la Campaña de Invierno 2023.

Fueron más de mil trescientos días de vigencia de dicha alerta, en los que el país estuvo en Estado de Excepción Constitucional, toques de queda, cuarentenas y uso obligatorio de mascarillas, entre otras restricciones.

Se registraron más de 60 mil fallecidos durante la pandemia, por lo que el término de la alerta no significa que la enfermedad desaparezca, el virus seguirá existiendo. El covid sigue circulando, sigue evolucionando y se debe aprender a vivir con él.

Con el fin de la Alerta Sanitaria, se termina con el uso obligatorio de mascarilla, uno de los iconos de la pandemia, pero sin embargo, nos queda un gran aprendizaje sobre esta, que es su uso en ocasiones donde estamos enfermos y queremos cuidar al resto, algo que ojalá se mantenga siempre.

Por otro lado, se acaban las restricciones de horarios para las zonas comerciales y centros nocturnos, algo que quizás en la actualidad no hay interés de modificar, porque las personas se acostumbraron a los nuevos cierres. Podría haber cambios en un futuro en la medida que se mejoren las condiciones de seguridad, que en la actualidad es la principal causa de por qué los negocios se mantienen con horarios restringidos.

Sin duda, la sociedad cambió. No obstante, es importante que esta experiencia frente a una pandemia nos fortalezca como sociedad y no lo contrario, pues hay muchas prácticas de ya dejaron de ser necesarias, pero que se mantienen, donde es necesario volver a privilegiar las relaciones cara a cara y los encuentros presenciales, que sin duda ayudan a fortalecer desde la salud mental hasta la economía.

Sin duda, Chile tardó mucho más que otros países en dejar atrás esta emergencia. Ya es momento de encarar el futuro con mucho más optimismo que el que caracterizó a los últimos cuatro años.

"Más de 60 mil fallecidos durante a pandemia, por lo que el término de la alerta no significa que la enfermedad desaparezca"

Llegó a esta ciudad a fines de los años 70 y no se movió más. Es de esos que algunos llaman iquiqueños por adopción. Quiso tanto a Iquique que se arraigó, co-fundó familia junto a una mujer que descubrió en las nieblas costeras jardines que nadie imaginó. Su nombre, Raquel Pinto.

Arturo a pesar de su estatura, no era alto, se hacía notar con su sonrisa, que no solo le brotaba de su boca, sino que también de sus ojos. Con su delantal blanco, un tanto desordenado, caminaba por los eternos pasillos y recovecos de nuestro querido y ajado, pero necesario, hospital regional. Tenía un humor especial y cultivaba una sátira que en tiempos de la dictadura eran bálsamos. Veneno para los de la otra orilla. Fue un valiente en esos años, cómplice activo, pro-derechos humanos.

Teníamos intercambios musicales nada de ortodoxos para esos años en la que el casete dominaba. Me regaló una música, vallenato, y yo unos son montuno. Gracias a él conocí a la Luzmila Carpio y juntos a otros nos fuimos al Cusco a un congreso del Hombre Andino. Tenía un aire de familiaridad a Milán Kundera. Era a su modo el coautor de "El libro de los amores ridículos".

En las noches del Wagón, un lugar de culto que puchas que se extraña, esperábamos la madrugada. Ya tenía el pelo cano. Eso le bastó a Patricio Advis para bautizarlo como Zorro Plateado.

En pleno mandato del Papa Polaco, se vistió como tal y recorrió los pasillos de su querido hospital. Tenía un escudero que siempre lo socorrió. La gastroenterología era su pasión. Y fue autoridad nacional en esa especialidad. Además, bailaba tango.

Retirado de la medicina le gustaba los sábado ir a la feria de la plaza Arica. Allí en nuestra sede de La Cruz, conversábamos y preguntaba por las fotografías que hablan de nuestra historia. La vida del Doctor Arturo Kirberg Benavides es la historia de un loco lindo, generoso y querendón de sus amigos. Forma parte de nuestra historia, que excede a la medicina.

"Retirado de la medicina le gustaba los sábados ir a la feria de la Plaza Arica".

Bernardo Guerrero,, sociólogo, Unap

Mientras no se fiscalice la tenencia responsable de mascotas, es difícil controlar la población de animales en abandono. Cada año se están destinando más recursos públicos para atender a animales que son fruto de la irresponsabilidad de algunos.

Partido de 6 puntos

Aunque para alguien que no le guste el fútbol la expresión parezca contraria a las leyes de la matemática, el duelo con Cobreloa de hoy es el llamado partido de seis puntos. Si el CDI gana, podría dejar atrás a uno de los candidatos al ascenso y alejarse de este.

Septiembre

Comienza septiembre y el ambiente festivo invade los hogares de los chilenos, pese a las dificultades económicas por la que atraviesa el país. Sin duda, las Fiestas Patrias sirven para tener un momento de relajo al estrés diario, lo que ya se nota.