Con toda sinceridad, me parece tan alarmante el rumbo que lleva la sociedad en la actualidad, hay una notable crisis de valores y principios, que en vez de fortalecerse con el tiempo, vemos como día a día es "normal" que la corrupción tome lugares, que se dañen unos a otros, que se le de poco valor a la vida. Y esto no es solo es propiciado por habitantes comunes, sino de personas que están en lugares de eminencia y autoridad.

Pese a todo eso, considero que se puede hacer algo, que estamos a tiempo de revertir el mal con el bien. Hay antecedentes de naciones que han sido rescatadas de un destino decadente, gracias al trabajo mancomunado de ciudadanos y del gobierno, quienes han hecho un cambio de mentalidad, trabajan en la fe, rescatan lo perdido, y de esa forma experimentan una realidad diferente.

Hay una historia real que enseña sobre como actuar ante una sociedad compleja y la importancia de ser íntegros ante cualquier situación adversa o tentadora. Hablo de José, un hombre que enfrentó una y mil dificultades que pudieron haberlo llevado al camino equivocado. Este relato lo encontramos en la Biblia y abarca 14 capítulos del libro de Génesis (Del 37 al 50). Él, era un hombre hebreo que desde sus 17 años padeció la envidia de sus cercanos, fue vendido como esclavo. El hombre que lo compró vio sus habilidades y lo apegado a principios de bien que, lo colocó como mayordomo de sus propiedades. La mujer de su jefe lo seducía, él a negarse fue acusado de abuso sexual y estuvo preso por dos años, sale en ese periodo porque interpretaba sueños y la máxima autoridad que era el Faraón, vio que todo lo que le dijo era cierto, además, brindo soluciones a los problemas que enfrentarían, por tanto, le dio el lugar de gobernador de Egipto. Desde ese momento, esa nación vio la prosperidad en los años que él estuvo ahí, porque José siguió los lineamientos de Dios. Él pudo haber tomado el camino del resentimiento, pero nada lo hizo renunciar a sus fundamentos y convicciones.

Hoy en día, encontramos personas con liviandad para romper principios, son cambiantes, no cumplen compromisos, y por eso tanta incredulidad en la gente. Hay quienes están en puestos de autoridad que, a la primera dificultad, ceden a lo incorrecto.

Si no te gusta el presente que vives, es hora de tomar la decisión de cambiar, de asumir y seguir el ejemplo de José, que aunque tuvo muchas razones para desistir de hacer el bien, él escogió seguir lo que su Creador había depositado en su corazón. ¡Nosotros también podemos hacerlo!

"Si no te gusta el presente que vives, es hora de tomar la decisión de cambiar, de asumir y seguir el ejemplo de José".

Pastor Félix Orquera,, Min. Internacional Jesús Es El Rey

Hace unos días, el Colegio de Contadores publicó un documento, en el que aplicó una metodología, que muestra que el porcentaje de evasión es un 39% menor en el Impuesto a la Renta, respecto a cifras del estudio de Michel Jorrat, que es el más conocido sobre el tema a la fecha. Actualmente, no se conocen cifras oficiales y recientes sobre evasión en el Impuesto a la Renta.

El último informe disponible del SII sobre la evasión en este impuesto, considera el periodo de 2003 a 2009, cuyos resultados muestran que, al comienzo del periodo, la evasión era del 44%, y bajó hasta un 23%, en el año 2006. Luego, mostró un alza, alcanzando un 31% al final del periodo. Como antecedente, la Ley 19.738, 'Lucha contra la Evasión', publicada en junio de 2001, habría tenido una incidencia en la reducción inicial del fenómeno. Pese a esto, el impulso se detuvo y la tasa de incumplimiento aumentó a partir de 2006.

Hoy, existe escaso conocimiento de la evasión. Las discusiones se centran en dimensionarla, pero pocos estudios indican en qué sectores de la economía o lugares se genera la evasión, y no sabemos quién es el contribuyente que evade.

Resulta fundamental contar con una metodología que sea conocida, aceptada, estable y explicada. Para enfrentar el problema, se debe dimensionar el impacto de la evasión, estimar su recaudación si la reducimos, y conocer sus principales componentes, para tomar decisiones que ayuden a formular políticas de largo plazo.

Gonzalo Polanco,

director Centro de Estudios Tributarios

Facultad de Economía y Negocios

Universidad de Chile

La profunda crisis política, económica y social culminó el 11 de septiembre de 1973 con el cruento Golpe de Estado Militar, que derribó al Presidente Salvador Allende, sobreviniendo una dictadura hasta 1990. Entre sus resoluciones se encuentra el establecimiento de una Zona Franca en Iquique (1975), que cambió su inestable base económica centrada en la industria pesquera, por un pujante movimiento comercial y portuario, levantando a la capital tarapaqueña. El régimen militar en el proceso al regreso democrático convocó a un plebiscito en 1988, con las opciones Sí y No, venciendo la última en el país, incluyendo Iquique. En un artículo periodístico local se trató de malagradecido a los iquiqueños. Su autor no comprendía que independiente de lo que realizó Pinochet por la ciudad, había una razón superior que no se podía apoyar en las urnas al continuismo del régimen que violó gravemente los Derechos Humanos.

En nuestra Historia hubo dos generales que, en su gobierno respectivo, tuvieron atención preferencial por una ciudad nortina. Estos son Carlos Ibáñez del Campo, que favoreció a Arica en su segunda administración (democrática), con la creación de un Puerto Libre y Junta de Adelanto en 1953, la que duró hasta 1958, reemplazada por un polo industrial muy beneficioso. Y el general Augusto Pinochet, que mediante el DFL del 25 de junio de 1975 autorizó el establecimiento de una Zona Franca en Iquique. Así empezó un nuevo y vigoroso período de su historia.

En el proceso hacia el regreso democrático, el histórico 5 de octubre de 1988, se realizó el plebiscito. En Iquique el Sí obtuvo el 44,9%, el No el 52,4 % de los votos. Pinochet, dentro de su derrota electoral en el país, le resultó un tremendo desengaño el resultado negativo en el puerto glorioso. Se recuerda que preguntó ansioso al subsecretario del Interior "oiga y ¿en Iquique? Sí, Presidente, también perdimos. Por Dios, por Dios", expresó el abatido gobernante.

En un periódico se refiere que Pinochet al retirarse del Hospital Militar trastabilló, un médico iquiqueño lo tomó del codo y le dijo "deje que Iquique lo sujete". El general respondió con orgullo "Que me va a sujetar Iquique. Yo lo levanté, hice la Zona Franca".

En el famoso plebiscito de 1988 ganó el No en Iquique, a pesar de lo que había hecho Pinochet por el puerto. Ese veredicto ciudadano en las urnas significaba el no respaldo al continuismo de un gobierno marcado por las graves violaciones de los Derechos Humanos. Es una reflexión ad portas a los 50 años del Golpe Militar.

Mario Zolezzi Velásquez