El comercio ambulante se ha convertido en un problema sin solución para los locatarios del centro de Iquique, pero también para automovilistas y transeúntes que a diario deben lidiar con dificultades para desplazarse por al menos dos de las principales calles del sector: Tarapacá y Vivar.

Pese a la fiscalización impulsada por las autoridades y los operativos desarrollados por Carabineros para combatir esta ilegalidad, lo cierto es que la situación parece estar desbordada y lejos de una solución concreta. Lo cierto es que a diario es posible ver como esta actividad se toma las veredas, causando al mismo tiempo complicaciones económicas a los negocios establecidos, que deben pagar impuestos, arriendos, gastos comunes y una serie de ítems para desarrollar su trabajo.

La difícil situación por la que atraviesan los comerciantes del centro se ha extendido por largo tiempo, ya que para la mayoría las complejidades se iniciaron con las protestas del denominado estallido social y luego se vieron incrementadas por la pandemia, donde el escenario sanitario y las restricciones de movilidad terminaron por modificar en gran medida los hábitos de consumo de la población, disparando a niveles nunca antes vistos el comercio virtual, donde también se evidencia una alta informalidad.

Todo lo anterior, sumado a la inseguridad y a la falta de un mejoramiento profundo de la infraestructura pública en el mencionado sector, ha provocado incluso el cierre de varios establecimientos y galerías comerciales.

De acuerdo a información aportada por la Municipalidad de Iquique, los inspectores han cursado este año más de 530 infracciones al comercio ambulante, medida que no ha permitido desalentar a quienes se instalan informalmente a vender en la zona centro de la comuna. En ese sentido, es un hecho que se requieren acciones más profundas y sobre todo constantes para intentar erradicar esta actividad.

Es importante, entonces, poner un freno a esta situación que, según todos los expertos, también se convierte en un escenario perfecto para que se desarrollen distintos tipos de ilícitos.

"La difícil situación por la que atraviesan los comerciantes del centro se ha extendido por largo tiempo".

Los centros comerciales marcaron una época dorada en la industria minorista. Con la masificación del comercio electrónico, estos establecimientos se encuentran en una situación crítica; la pandemia, que obligó a las personas a mantenerse encerradas en sus casas, masificó el comercio vía internet, y, con ello, a la decadencia del comercio físico y presencial. ¿Significa que los Mall no sobrevivan en el futuro?, la respuesta es que ello dependerá de la capacidad de sus administradores de renovarse.

El Mall Zofri, la construcción que alberga servicios y locales comerciales, surgió en Iquique en los años setenta con el objetivo de ofrecer los productos de los importadores mayoristas del Recinto Amurallado a los consumidores de la Primera Región, modestamente y como un centro comercial de módulos, derivó a una pobre imitación de mall capitalino con tiendas minoristas y patio de comidas.

En los últimos años, la cantidad de personas que visitan y compran en el Mall Zofri ha disminuido significativamente. Muchos locatarios se han quedado sin poder competir y han cerrado (y emigrado). Las razones son diversas, desde la comodidad de las compras en línea hasta la falta de innovación y el aumento de los costos fijos de explotación, lo que se vio agravado por la decisión del administrador de recortar, unilateralmente, el horario de atención, sin adecuar las tarifas a ese menor horario ni explicar ni justificar la forma como utiliza el fondo de promoción aportado por los usuarios.

La clave para su supervivencia es la innovación y la adaptación a los cambios en los hábitos y gusto de consumo. Si el Mall Zofri logra ofrecer experiencias únicas y atractivas para los consumidores, podrá seguir siendo una parte importante del sector comercial y turístico de la ciudad.

La gran ventaja de un mall es la oportunidad de salir a caminar, comprar y socializar en un mismo sitio. Permite tener una idea más completa antes de tomar la decisión de compra, pero sobre todo el contacto humano.

El Mall Zofri, que ya es patrimonio de todos los habitantes de la región, es una gran fuente de empleo, una vitrina comercial para los turistas y un lugar de esparcimiento para niños y adultos. Aprendamos a cuidar y a disfrutar lo que tenemos.

"Muchos locatarios se han quedado sin poder competir y han cerrado (y emigrado)".

Darío Blanco, gerente Asociación de Usuarios de Zona Franca A.G.1

Un grupo de vecinos expuso los problemas que generan las ramadas que se instalan los sectores urbanos de Iquique. No cabe duda que se necesita buscar un sector adecuado para desarrollar estas actividades.

Siempre preparados

Aunque han sido de menor intensidad, los últimos sismos recuerdan que siempre vale la pena estar preparados ante la posibilidad de una emergencia. Chile es un país sísmico y es sabido que cada cierto tiempo estos episodios aparecen. Es mejor prevenir.

Contrabando

Pese a los continuos operativos policiales y de Aduana, la venta de cigarrillos de contrabando es una actividad cotidiana en el centro de Iquique. Se trata de un negocio que reporta importantes ganancias y que no paga impuestos. Se necesita más fiscalización.