La fiesta de La Tirana llegó a su fin ayer con la celebración de la Octava en distintas localidades del norte. Los más de 200 bailes religiosos desarrollaron la actividad en cada una de sus comunas y con ello dijeron fin a los festejos de este 2023.

Pero si bien ya se pone fin a esta celebración se viene otra no menos importante para los nortinos, como lo es el festejo a San Lorenzo de Tarapacá, patrono de los agricultores y transportistas a nivel local y de los mineros en el caso del país.

La fiesta de San Lorenzo, si bien atrae a menos de la mitad de los fieles que La Tirana, se trata de una localidad mucho más acotada en espacio y donde se deben extremar las medidas con el fin de que el festejo se realice sin contratiempos.

El poblado no ha tenido la fiesta masiva en tres años debido a la pandemia y por estos días se requiere hacer todas las adecuaciones en cuanto accesos y a disposición de los servicios básicos para los miles de fieles que concurren.

Además es importante reforzar el llamado a vacunarse, principalmente a los adultos mayores de cara a la celebración, sobre todo ante las aglomeraciones de personas que puede generar contagios masivos.

En el caso de los organizadores hay altas expectativas respecto a la fiesta, sobre todo por el interés de las personas de no faltar al pueblo este 2023 donde pese al contexto económico los fieles llegarán con más ganas al poblado.

Vale recordar las disposiciones de seguridad, sobre todo en el alto tránsito de la ruta 15-CH y el contexto que se ha vivido en los últimos años debido a la crisis migratoria, que si bien está más controlada durante el actual gobierno, está claro que debe ser algo a considerar.

Por otro lado, esta semana parte el control de la llamada ley seca, que impide el consumo de alcohol en el pueblo, algo complejo en esta y otras fiestas patronales.

Es de esperar que tanto los miles de fieles que llegan al poblado, como la acción de las autoridades y organismos de seguridad estén a la altura de las circunstancias para que todo se desarrolle de acuerdo a los esperado y que las expectativas de los devotos se cumplan a cabalidad.

"En el caso de los organizadores hay altas expectativas respecto a la fiesta".

Las organizaciones ágiles son diferentes y sus beneficios transformacionales son cada vez más reconocidos. Las organizaciones tradicionales se construyen en torno a jerarquías estáticas y estructurales, mientras que las organizaciones ágiles se caracterizan por contar con una red de equipos que ejecutan ciclos de aprendizaje enfocados en una rápida toma de decisiones.

Las organizaciones tradicionales colocan a la junta directiva en lo más alto y la toma de decisiones fluye a través de los distintos niveles jerárquicos, mientras que en las organizaciones ágiles se transmite un propósito común y se utilizan nuevos datos para asignar el poder de decisión a los equipos más cercanos responsables del trabajo a realizar. No se trabaja conforme a un organigrama clásico, sino más bien en equipos o células. Una organización ágil puede combinar rapidez y adaptabilidad con estabilidad y eficiencia.

Para implementar un modelo ágil se necesita contar con nuevas habilidades, comportamientos y mentalidades a lo largo de toda la organización. Pasar a un modelo ágil es complejo, particularmente para las organizaciones consolidadas y estructuradas. Existen 3 tipos de recorridos para su implementación: 1) Inclusivo, implica el compromiso de toda la organización. 2) Paso a Paso, involucra cambios sistemáticos y 3) Emergente, que constituye básicamente una metodología en sentido ascendente o "bottom-up" (Metodología que va de lo concreto a lo general). La mayoría de las organizaciones deben atravesar una transformación para implementar la agilidad organizacional, ya que no es posible conocer y planificar todo, sino más bien realizar ajustes a medida que se avanza.

Se requiere de un liderazgo fuerte y alineado, una aspiración convincente y un entendimiento común, con el que todos se sientan identificados. Implementar un modelo ágil puede aliviar los desafíos de la organización actual, como rendición de cuentas poco claras o lentitud en la toma de decisiones. El objetivo de las organizaciones ágiles es transformar radicalmente las organizaciones para competir en el futuro. La mejor organización no asegura los resultados. Pero una estructura equivocada sería garantía de fracaso.

"Se requiere de un liderazgo fuerte y alineado, una aspiración convincente".

Mitzy Avilán Rocca, Ingeniero Comercial, Magister en Administración de Empresas

Ayer finalizaron las actividades de La Tirana con la celebración de la Octava. Para los iquiqueños es momento de prepararse para la celebración de la fiesta de San Lorenzo en Tarapacá, que también lleva 3 años sin realizarse.

Calles desastrosas

Pese a que constantemente se busca tapar los baches en las calles de Iquique, sino se hace un plan para recarpetear todas las calles de la ciudad, difícilmente estas soluciones parche van a hacer una diferencia. Ojalá a alguien se le ocurra y en los próximos años haya un cambio.

Desechos

Es importante que los municipios exijan a los feriantes un adecuado manejo de los residuos al término de sus jornadas. Si bien los que están organizados dejan limpia las calles que ocupan, los coleros dejan un verdadero desastre en los barrios.