Para nadie es un misterio que la Zona Franca vive un delicado momento en las ventas. El mal pasar de la economía mundial, sumado a causas nacionales, hacen que las ventas estén en franco descenso.

Lo anterior podría tener un nuevo golpe, luego de la circular emitida por el Ministerio de Transportes respecto a que los vehículos importados por Zona Franca no podrán circular fuera del territorio de las regiones de Tarapacá y Arica y Parinacota.

El documento da a conocer que a partir del 31 de mayo de este año solo los vehículos nuevos pueden optar a un sello verde de emisiones que le permitan circular libremente por Chile. "Los vehículos livianos y medianos ingresados al país por Zonas Francas de Extensión, respecto de los cuales no se pueda acreditar que cumplen con los niveles máximos de emisión fijados por las normas Euro 6b, o EPA Tier 3 Certification bin 125 o superior y que aprueben su revisión técnica, cumpliendo al menos con los niveles de emisión Euro 3 o EPA 91, recibirán un autoadhesivo de color rojo, que les permitirá circular solo por dichas Zonas, el que será entregado por las municipalidades al momento de pagar su permiso de circulación", dice la circular 391/2023.

Lo anterior tiene en pie de guerra a los empresarios de automóviles, ya que con ello se les cierra el negocio de autos a nivel país, por un lado con los compradores que tienen excepción a las restricciones aduaneras como los que poseen carnet de discapacidad, adultos mayores o quienes estuvieron en el extranjero, pero por otro lado para personas que utilizan sus vehículos para trasladarse a otras regiones a través de un pasavante.

Si bien el país busca avanzar hacia una normativa ambiental acorde a los tiempos, es importante que los cambios se hagan sin afectar a la economía de una región que se vería impactada.

Además, es importante determinar cuál es real impacto ambiental de los vehículos Zofri en el resto del país, ya que representan un porcentaje muy mínimo a nivel nacional, por lo que la medida bien podría ser poco efectiva.

Por lo mismo, es importante que se sumen apoyos a nivel regional de modo que esta medida pueda tener alguna alternativa o excepción, para que no termine impactando en el trabajo.

"Es importante determinar cuál es real impacto ambiental de los vehículos Zofri en el resto del país".

Las diabladas con su despliegue de brillos, capas y botas bicolores ocupan todo el espacio en una coreografía de saltos con geometría perfecta. Las miradas de admiración del público se enfrentan a esos ojos azules escrutadores que salen de sus máscaras, asustando con en esas cabelleras rubias, porque el diablo es europeo, en América transformado en Santiago mata-indios, tal como en la Península fue Santiago mata-moros. Por ello, en las fiestas andinas los diablos son deconstruidos devotos y servidores.

Quizás hemos olvidado que la máscara del diablo de Oruro llegó a Iquique un 21 de mayo de 1958, siendo exhibida por las avenidas Balmaceda y Baquedano con orgullo por los visitantes de Oruro, mientras la población iquiqueña los miraba desde las veredas y desde los techos. Se trataba de las caravanas de la amistad. En un acto de rebeldía orureños y tarapaqueños decidieron cruzar la cordillera, sin importar que no había caminos para camiones o que fuera año de huaicos, para exigir esa ansiada integración entre Oruro y Tarapacá. ¿Por qué dos regiones tan ricas tenían que seguir dándose las espaldas? Entonces, utilizando a la máscara de la diablada como emblema, camiones, camionetas, autos, motonetas (las vespas), bicicletas e incluso a pie, los bolivianos se vinieron con sus naranjas, tejidos, café, cervezas, azúcar, arroz, lanas, para demostrar lo que podían intercambiar con los iquiqueños.

La máscara de la diablada fue el regalo para el Municipio de Iquique. Entregada el martes 10 de junio de 1958 de manos de la señora Marina Azcárraga de Wanting, en representación de la delegación visitante, señalando que "es la máxima expresión del pueblo de Oruro hacia la virgen del Socavón". Gregorio Órdenes había fundado la primera diablada de Chile, devota de la virgen del Carmen, a partir de una visita que hizo una diablada de Oruro en 1956, en el contexto de ese mismo esfuerzo integracionista y transfronterizo. Desde ese momento lo sería también de la virgen del Tamarugal.

El domingo 20 de julio los tarapaqueños quisieron devolver el gesto de amistad y partir a Oruro. Desde Huara la delegación chilena tomó rumbo al altiplano. Debieron cruzar salares, ríos y montañas. En Coipasa y Uyuni los choferes chilenos creyeron estar en mesas de billar, pero no así cuando enfrentaron ríos que empantanaron al microbús Astro. Un día antes de los planificado, el 5 de agosto, llegó la delegación chilena a Oruro encabezada por una camioneta con las banderas de Bolivia y Chile. Oruro y Tarapacá, dos regiones asociativas de fronteras que comparten la misma devoción por la virgen, tienen un pasado común y un futuro compartido. Siempre y cuando desde los centros políticos de La Paz y Santiago se lo permitan. Al menos la diablada de la Tirana ya es admirada en todo Chile.

"Quizás hemos olvidado que la máscara del diablo de Oruro llegó a Iquique un 21 de mayo de 1958".

Sergio González Miranda, Premio Nacional de Historia

Deportes Iquique tendrá una oportunidad de oro en casa frente a Barnechea. De conseguir los tres puntos podría alejarse de sus perseguidores en la tabla, en un torneo que hasta ahora está muy peleado. Hay que ganar.

La Tirana y San Lorenzo

Cuando La Tirana llega a su fin los fieles ya comienzan a pensar en la fiesta de San Lorenzo. Hay mucho que hacer todavía por esta fiesta que se viene en menos de un mes y donde la devoción es fuerte, sobre todo cuando se llevan tres años sin festejos en el pueblo.

Seguridad

No cabe duda que el buen estado del alumbrado público es clave para disminuir la sensación de inseguridad, un tema que preocupa a todos, incluso a los turistas norteamericanos que visitan Iquique. es importante, entonces, que se avance en esta materia.