Vivienda, un problema que crece y crece
Aunque pueden variar las cifras, diversos estudios relevan el enorme déficit habitacional de Tarapacá, región que en pocos años llegará a los 400 mil habitantes, pero que evidentemente registra un crecimiento poco armónico y con tomas que crecen y crecen, sobre todo en la comuna de Alto Hospicio.
Según datos de la Cámara Chilena de la Construcción, en la zona se requieren más de 20 mil viviendas para responder a las demandas actuales, un número que seguramente podría ir aumentando, sobre todo si se considera la expansión de los campamentos, el aumento de la población migrante y el grave problema de los socavones que hoy afecta incluso a inmuebles utilizados por algunas reparticiones públicas.
En este complejo escenario también es necesario considerar el factor económico, toda vez que el alto costo de los inmuebles impide a muchas familias de clase media y profesionales de la región optar a una casa propia e incluso al pago de un arriendo.
Con todo, los campamentos representan una realidad que estremece y que evidencia la falta de políticas públicas acordes para abordar -desde distintas dimensiones- una de las demandas básicas de la población. Actualmente y en medio de los esfuerzos que se realizan para hacer frente a la crisis económica y a los efectos causados por el estallido social y la pandemia, hay una realidad que crece y se expresa a través asentamientos donde viven miles de personas que no tienen las condiciones mínimas de habitabilidad, ni siquiera acceso a servicios tan básicos como electricidad, agua o alcantarillado.
Así lo revela, por ejemplo, el Mapa del Derecho a la Ciudad de la Fundación Techo, aplicado en 10 campamentos de la región, donde se advierte, entre otros datos, que casi el 60 por ciento de los encuestados no tiene acceso al agua potable.
Es importante, entonces, que se aceleren los mecanismos para abordar el problema, lo que por cierto no significa regularizar las tomas, sino que trabajar de manera responsable y coordinada ante una crisis que ha traspasado a los gobiernos, lamentablemente con escasas soluciones y muchas ofertas en tiempos de campaña.
"Los campamentos representan una realidad que estremece y que evidencia la falta de políticas públicas".