Dolph Lundgren, Iván Drago, contó que sufre cáncer hace ocho años
El actor sueco que fue el antagonista en la saga "Rocky", reveló que en 2015 le hallaron tumor en un riñón y que desde entonces lucha contra la enfermedad.
C.C.
Dolph Lundgren, el actor que se transformó en símbolo del rival indestructible como Iván Drago en la saga de película "Rocky", reveló que lleva ocho años dándole la pelea al cáncer.
En una entrevista con el programa online "In Depth", conducido por el estadounidense Graham Bensinger, el actor sueco de 65 años, contó que hasta ahora decidió enfrentar en secreto el diagnóstico que recibió en 2015, que marca el año en que por primera vez le dijeron que tenía cáncer.
Entonces, según relató, le detectaron un tumor canceroso en un riñón, que le extirparon. Y luego de cinco años de controles y resultados favorables, en 2020 le encontraron más tumores. Luego de ser sometido a una nueva operación, en un video registrado el día después de ésta, Lundgren recordó la célebre frase de su personaje en "Rocky IV": "Si muere, muere", dijo.
Un año después le detectaron un nuevo tumor, esta vez en el hígado, pero era demasiado grande para que se lo sacaran. Según reveló, entonces le dijeron que le quedaban dos o tres años de vida, a la vez que le comunicaron que ahora tenía tumores en los pulmones, el estómago, la columna vertebral y los riñones.
"Pensé que eso era todo. Miras tu vida y dices: 'Oh, he tenido una gran vida'. Y sí, he tenido una maldita gran vida, he vivido como cinco vidas en una. No era como si estuviera amargado por eso, pero sientes lástima por los hijos y las personas que te rodean", comentó el sueco.
Sin embargo, luego de que decidiera consultar una segunda opinión logró reducir los tumores entre un 20% y un 30%, mientras que el del hígado disminuyó en un 90% su tamaño.
Aunque aún no está en "remisión" y sigue siendo controlado, el panorama dio un giro para el actor, que se prepara para estrenar en diciembre "Aquaman and the Lost Kingdom", donde encarna al rey Nereus.
En la misma entrevista, Lundgren reconoció que en los años 80 abusó del consumo de esteroides, que se asocian al desarrollo del cáncer.