Una ciudad más ordenada
Mayo es uno de los meses más importantes para los iquiqueños. El llamado Mes del Mar se vive de una forma distinta en la capital regional, principalmente el Veintiuno, cuando se recuerda a los héroes de La Esmeralda.
Se trata de un mes diferente, donde los colegios y las distintas organizaciones sociales realizan diversas actividades que permiten hacer un alto en el día a día para conmemorar el Combate Naval de Iquique y resaltar la importancia de los actos heroicos que identifican en pleno a quienes nacieron en la Tierra de Campeones.
Pero también es un mes que permite reflexionar sobre el estado de la ciudad. Era costumbre de otros tiempos el engalanar casas y barrios, que las calles lucieran ornamentadas, mejor presentadas y, por sobre todo, limpias, algo que hoy se echa mucho de menos.
Lamentablemente, buena parte de ese orgullo por tener una ciudad limpia y bonita se ha perdido y el desinterés parece abarcarlo todo. No obstante, es deber de la autoridad mostrar gobernabilidad y gestionar para que las ordenanzas se cumplan.
Hoy cualquiera tira basura donde quiere, estaciona como quiere, incluso en lugares señalizados para no hacerlo, o utiliza los espacios públicos para lo que quiere. Es hora que exista un freno a demasiado desorden que abunda en medio de la inacción de la autoridad.
En ese sentido, es necesario que se fortalezcan los equipos municipales de inspectores, de modo de generar una labor más desplegada en la ciudad, esto con el objetivo que Iquique no se siga deteriorando. Está claro que no son carabineros, pero bien pueden asumir un rol clave en el ordenamiento de los espacios públicos, algo que las policías no pueden realizar, menos en medio de una crisis de inseguridad.
Es importante que en un mes como mayo, donde florece el espíritu iquiqueño, se logren generar acciones que contribuyan a mostrar una ciudad más acogedora, donde las calles dejen de ser un basurero, un aparcadero de vehículos sin control o un paraje de cráteres que cada día se acrecienta.
En vísperas de celebraciones tan importantes, es necesario que todos aporten, desde el ciudadano de a pie, el empresario y las autoridades de cualquier color político, porque Iquique lo necesita urgente.
"Es hora que exista un freno a demasiado desorden que abunda en medio de la inacción de la autoridad".