Dyango anunció su retiro hace 10 años y hoy regresa con hijo y nieto
El español estará junto a Marcos Llunas y el hijo de él, Axel, en el Movistar Arena el 14 de mayo, para el Día de la Madre.
Carolina Collins
Fue justo hace una década que Dyango anunció que se retiraría de los escenarios. Tenía 73 años y dijo que haría una última gira en 2014 para celebrar sus 50 años de carrera y que eso sería todo para él. Pero tuvo que retractarse. Ahora, a sus 83 años, vuelve a Chile a cantar y explica entre risas que simplemente no pudo dejar la música.
El español que comenzó a formarse como músico en el Conservatorio de Barcelona cuando tenía ocho años, regresará al país que ha visitado en muchas ocasiones desde su primera vez en 1968, y lo hará acompañado de su hijo Marcos Llunas y de su nieto, Axel, que tal como el primero heredó la pasión de Dyango.
Los tres harán un concierto en el Movistar Arena el domingo 14 de mayo, justo para el Día de la Madre.
"No creo que ningún artista haya hecho algo parecido. Primero porque los artistas mayores, como yo, ya se han retirado o no tienen hijos o nietos. Yo en cambio he tenido la suerte de haber tenido dos hijos cantantes, aunque sólo viene uno, y dos nietos cantantes", dice José Gómez Romero, verdadero nombre de Dyango. Se refiere a sus hijos Jordi y Marcos Llunas y a los dos hijos de éste último, Axel, que viene a cantar con su abuelo, e Izan, que se hizo famoso por encarnar a Luis Miguel cuando niño en la serie de Netflix.
"Para mí es una gran ilusión y quisiera disfrutarlo muchísimo", dice el músico sobre el espectáculo "3 Generaciones, un Corazón", que también llevará a Perú, Argentina y Paraguay.
Cuenta que la idea fue de Marcos, que debutó en la música en 1993 y desde entonces ha editado 11 discos. "Él quería ver a su papá y a uno de sus hijos en el escenario con él y la gente está muy contenta, en todos lados están llamando porque no se había hecho nunca", afirma al teléfono desde España.
Linaje que antecede
El papá de Dyango era trompetista, instrumento que él también aprendió junto con el violín. Su tío también fue músico y dos de sus cuatro hijos varones, Marcos y Jordi, estudiaron piano antes de seguir los pasos de su padre y dedicarse a ser cantantes. Ahora de sus seis nietos, dos heredaron el mismo interés. "¡No más música, por favor!", dice entre risas el patriarca de esta familia.
Dyango explica así el fenómeno: "Si es lo mismo que me pasó a mí, que veía a mi papá tocar la trompeta y yo quería ser como él, supongo que ellos de pequeños me vieron cantar y tocar mis instrumentos y han querido ser como su papá. Y así sucesivamente habrá un reguero tremendo de músicos y cantantes hasta el final de nuestros días".
¿Eso que te llevo desde niño a decidir tu vocación es lo que te mantiene a los 83 aún en esto?
Bueno, es que esta profesión es difícil de dejar. Yo lo intenté, pero por salud, porque estaba mal de la espalda y tantos viajes... pero un médico me operó y me curé. Y pensé: "¿Y ahora qué hago?". Jajajá, si lo mío es la música, no puedo hacer otra cosa, no sé hacer otra cosa, aparte de pintar, que también pinto. Pero lo mío es la música y tuve que pedir perdón: "Señores, me ha pasado esto y ahora regreso".
¿Hay alguna canción en particular que te emocione interpretar con tu hijo y tu nieto?
Hay una canción que me gusta cómo lo hacen, que es de mis canciones preferidas, que se llama "Por volverte a ver". Me gusta como lo hace el pequeño Axel, lo hace muy bien.