Desafíos municipales
Fueron tres años donde la pandemia tuvo grandes efectos en la economía local, nacional y mundial. Debido a ello muchos proyectos quedaron paralizados, tanto porque las prioridades cambiaron o porque los efectos inflacionarios los hicieron inviables para muchas empresas constructoras.
Ya bien encaminados en el 2023, la pandemia va quedado atrás y Chile busca retomar su crecimiento económico, su empleo y el dinamismo que le era ya tradicional desde fines del siglo pasado.
Por estos días los municipios realizaron sus cuentas de gestión y si algo se puede sacar en limpio de estas es que la región ha quedado estancada en materia de infraestructura pública.
Independiente de las razones, es claro que las excusas este año ya están demás y se debieran acelerar los procesos para poner en ejecución las obras requeridas.
Los recursos están, incluso con fondos que estarán llegando desde nivel central gracias a los compromisos del Presidente Gabriel Boric en su visita a Tarapacá, pero si no hay una buena gestión desde los municipios, estos fondos una vez más, se desaprovecharán.
El Gobierno Regional con apoyo de Collahuasi creó un centro para la aceleración de proyectos, el que debería comenzar a dar sus primeros frutos. Además, las municipalidades no pueden seguir con las excusas en momentos en que proyectos de envergadura pueden ser la solución a la falta de empleos de calidad.
La economía regional no puede seguir subsistiendo a través de interminables ferias de emprendimientos donde hay más vendedores que compradores, sino que es hora que los organismos del Estado se encarguen de generar proyectos públicos y promover los de privados de gran escala.
No vale la pena enumerar los cientos de proyectos que están en veremos en la región, tanto municipales como de gobierno, mientras los recursos se siguen gastando en iniciativas efímeras como eventos festivos, compra de vehículos u otros que finalmente no hacen un aporte a largo plazo.
Los municipios han encontrado en el actual gobierno un apoyo sin precedentes, no obstante, si nuevamente no se aprovecha, se mantendrá la creencia que es mejor que los presupuestos se decidan desde Santiago, ya que en regiones no son capaces de ejecutarlos.
"Encaminados en el 2023, la pandemia va quedado atrás y Chile busca retomar su crecimiento económico, su empleo y el dinamismo".