El 18,3% de escolares de la región reconoció que consumió marihuana
Estudio de Senda realizado en 2021 reveló una leve baja en el consumo. Especialistas piden analizar postpandemia.
Patricio Iglesias P. - La Estrella de Iquique
El Décimo Cuarto Estudio Nacional de Drogas en Población Escolar, elaborado por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), con datos del año 2021, estableció que 18,3% de los escolares de Tarapacá declararon consumir marihuana en el último año y un 22,6% alcohol en el último mes.
El informe considera resultados que corresponden a 1.158 alumnos de los 21.984 estudiantes de octavo básico a cuarto medio de colegios municipales, particulares subvencionados y particulares pagados de la región.
La directora regional (s) de Senda, Alejandra Zúñiga, indicó que "la investigación muestra una estabilización en el consumo de marihuana respecto al estudio anterior, ya que en 2019 alcanzó un 21,7%. Aquí se aprecia un aumento en la percepción de riesgo, el 37,1% en 2021 dice que usar marihuana frecuentemente es riesgoso", enfatizó la directora. Respecto al consumo de alcohol, dijo que los resultados evidencian que el último mes se mantuvo estable, pues alcanzó un 26,5% en 2019. En contraste, la percepción de riesgo de uso de alcohol diario disminuyó de 67,9% en 2019 a 59,2% en 2021.
Además, se detectó una estabilización del consumo de cocaína, de 5,4% en 2019 a 3,3% en 2021. La percepción de riesgo por el uso frecuente de esta droga pasó de 56,6% en 2019 a 59,8 por ciento en 2021.
En cuanto a los tranquilizantes sin receta médica, Senda informó que el consumo se mantiene estable en escolares respecto al estudio anterior, de 9,1% en 2019 a 10,0% en 2021. También detectaron que los estudiantes perciben de alto riesgo el consumo de cigarrillos.
Para Alejandra Zúñiga, "estos resultados son una invitación a seguir fortaleciendo nuestros programas y perfeccionando los programas preventivos, a seguir trabajando en materia de salud mental y profundizar el Sistema de Cuidados".
Especialistas
El estudio fue aplicado en el segundo año de la pandemia, por lo que algunos psicólogos y especialistas en el sistema escolar, consideran que difiere a lo ocurrido en un período normal. No obstante, creen necesario incrementar la prevención y recuperar a los estudiantes que se encuentran fuera del sistema escolar, pues son vulnerables.
Así lo planteó Guido Cerda, psicólogo clínico y coordinador del Área de Atención a Víctimas de Fundación Emilia, quien consideró que los riesgos en general han aumentado desde el retorno a la presencialidad y "los niños y adolescentes estaban en un espacio de control dentro de los hogares".
El psicólogo indicó que "entre los años 2022 y 2023 han aumentado los riesgos asociados a los consumos. En la pandemia los niños y adolescentes tuvieron un control en el hogar, pero ahora eso cambió y por eso es difícil comparar esos resultados con lo que ocurre hoy". Recalcó que la prevención no solo debe mantenerse en los espacios educativos, pues "Tarapacá es una región con altos índices de consumo de drogas y alcohol y se debe reforzar la prevención", explicó Cerda.
Mientras que la psicóloga Ruth Vilca, quien es encargada de convivencia escolar del Colegio San Antonio de Matilla, expuso que "en 2019 la vida de los jóvenes cambió, hubo dos años de confinamiento que marcaron diferencias considerables y, pensando en la actualidad del 2023, las medidas preventivas deben reforzarse, enfocándose en una población más precoz, teniendo en cuenta que, cada día, los jóvenes están expuestos a un aumento en la violencia, los índices de vulnerabilidad y muchos de ellos a negligencias parentales graves dentro de la familia".
La profesional planteó una dificultad en el estudio de Senda: "La panorámica que presenta el estudio no establece si se consideró una diferencia en el contexto en que fue aplicada, puesto que, la realidad de los jóvenes no fue la misma en pandemia, si se compara con la realidad de un 2019".
Por su parte, Guido Cerda dijo relevante analizar la situación de vulnerabilidad que enfrentan los estudiantes que están fuera del sistema escolar.