Legítima defensa privilegiada
Lo ocurrido la jornada del miércoles en la Cámara Baja fue un presagio de lo que acontecería luego en el Senado con la denominada Ley Nain-Retamal, que entre varias disposiciones sitúa a Carabineros con la posibilidad de ser más eficiente en el control de la delincuencia con el artículo sobre Legítima Defensa Privilegiada. Esto no es más que establecer que las policías, en ciertos casos, pueden recurrir a diversas medidas, principalmente al uso de armas de fuego para repeler o controlar la delincuencia.
En ello hay poco de nuevo. Más que nada se refuerza y clarifican los casos en que a todas luces se justifica el uso de armas de fuego.
Los escenarios son claros. Cuando el funcionario policial enfrente una agresión mediante uso o amenaza de arma blanca, armas de fuego o cualquier otro objeto cortante, punzante o contundente que sea apto para provocar la muerte o lesiones corporales graves al funcionario policial u otra persona.
Cuando la agresión fuera perpetrada por un grupo de dos o más personas.
Cuando impida o trate de impedir la consumación de ciertos delitos de gravedad.
No es promover abuso de parte de las policías, sino que entender que frente a delincuentes y otros antisociales las fuerzas de orden deben contar con alguna ventaja e infundir respeto.
No puede entenderse que un policía deba igualarse con el delincuente para su captura. Imposible, tiene que siempre haber una superioridad de quien tiene por objetivo resguardar el orden y combatir la delincuencia.
Pareciera de perogrullo, pero no todos lo entienden así. Muchos ven que es un retroceso y que este tipo de normativas no hace más que permitir abusos policiales y no velar por los derechos humanos de las personas.
Allí se centra gran parte de la negativa de sectores de izquierda como el Partido Comunista y Apruebo Dignidad. Y esto se vivió ayer, con el aplazamiento y las futuras indicaciones que puedan incluir al proyecto que debiera estar listo para discutirse y ser despachado el martes.
Chile cambió y ello también tiene que conllevar en un nuevo modo de mantener el orden público, enfrentar la delincuencia y el crimen organizado. Tal vez faltará una modernización policial, pero por algo se debe partir para que la paz social se retome en todo el país.
"Chile cambió y ello también tiene que conllevar en un nuevo modo de mantener el orden público".