Urgentes mejoras en la salud pública
Es evidente que la salud pública enfrenta una serie de problemas para brindar atención a los cientos de pacientes que concurren diariamente en busca de ayuda médica. Los funcionarios deben atender desde simples resfriados a graves complicaciones que ponen en jaque la vida de las personas, un escenario que genera estrés y demanda múltiples recursos humanos y técnicos, los que mayoritariamente son escasos.
Si bien se trata de una problemática nacional, el Hospital de Iquique y los centros de atención de la salud primaria no están ajenos a esta realidad, que, entre muchas otras situaciones, termina por generar extensas esperas en las unidades de urgencia y también en las atenciones de especialidades.
Según antecedentes aportados por la Asociación de Funcionarios de la Salud del Hospital Regional de Iquique (Asfunchi), en el recinto atienden diariamente a más de 300 adultos y 150 pacientes pediátricos, número que termina por provocar un verdadero colapso y esperas de hasta 10 horas para una atención de urgencia. La situación se hace más compleja en las jornadas donde se registran accidentes graves o personas heridas en hechos delictuales, algo que en la región también ha ido en aumento a causa de la crisis de seguridad y el uso cada vez más frecuente de armas de fuego.
Todo lo anterior da cuenta de la urgente necesidad de implementar medidas que permitan hacer frente a esta difícil realidad. Se trata de un escenario complejo, toda vez que como suele ocurrir con los servicios públicos, las necesidades abundan y los recursos son limitados, incluso precarios.
Muchos esperan que la próxima operación del Hospital de Alto Hospicio permita descongestionar el principal centro médico de la región, sin embargo, es posible adelantar que no será la solución a todos los problemas, sobre todo si se considera que Tarapacá presenta hace largos años un déficit de médicos y sobre todo de especialistas, lo que también impacta a quienes se atienden en el sector privado.
Con todo, es clave que se busquen fórmulas para palear este preocupante déficit, que tiene a muchos juntando dinero para pagar pasajes a la capital en busca de ayuda médica.
"El recinto atienden diariamente a más de 300 adultos y 150 pacientes pediátricos, número que termina por provocar un verdadero colapso".