Patricio Iglesias P. - La Estrella de Iquique

E n un 43,85% aumentaron las familias que viven en campamentos en la región de Tarapacá, lo anterior de acuerdo a un informe dado a conocer por la Fundación Techo.

En el análisis de la institución, en el período 2020-2021 se pasó en la región de 8.400 familias viviendo en asentamientos precarios a un universo de 12 mil 167, entre los años 2022-2023.

Techo detalló que la mayoría de los campamentos están ubicados en Alto Hospicio, seguido de Iquique y Pozo Almonte. En ese contexto, informaron que se formó una nueva toma en el periodo analizado, llegando a 63 los asentamientos irregulares en la región.

Respecto de las familias migrantes que viven en los asentamientos precarios de la región, según la Fundación Techo, fueron estimadas en 5.412 y corresponden a distintas nacionalidades.

Además, Tarapacá supera el promedio de familias viviendo en un campamento, que se estima de 88,3 familias por asentamiento a nivel nacional, llegando la región a 193 familias por campamento. El informe reveló que la mayor concentración de personas en tomas se encuentra en la zona norte.

Otros aspectos detectados fueron que un 24% de las instalaciones de las casas de los campamentos son de material ligero, con riesgo para incendios, y un 53% de los vecinos espera ser erradicado en algún punto de estas viviendas por futuras regulaciones.

Factores

Pía Palacios, directora del Centro de Estudios de Techo-Chile, indicó que el aumento de campamentos "incide por el alto costos de los arriendos, pero también incide el factor migratorio. El 44% de las familias que viven en la región de Tarapacá son inmigrantes versus el 56% que son chilenas".

Indicó que de las 12.167 familias que viven en tomas, "casi 5.500 son familias de migrantes versus 6.700 que son nacionales. Las familias extranjeras que hemos podido constatar son bolivianas, peruanas y colombianas", expuso Palacios.

La ejecutiva expresó que el Plan de Emergencia Habitacional es una meta ambiciosa, con 200 mil viviendas a nivel nacional y 9.300 en Tarapacá, no obstante, cree que para su efectividad esta debe convertirse en una política de Estado.

Frente a este tema, el seremi de Minvu, Diego Rebolledo, reconoció diferencias con el informe de Techo, pero admitió aproximaciones: "Tanto la encuesta que nos presenta Techo como el catastro que actualizó el ministerio el 2022, revelan el incremento exponencial de los asentamientos precarios en un lapso aproximado de 5 años, teniendo como diferencia la metodología aplicada entre ambos instrumentos", indicó.

Sostuvo que el catastro del Minvu, realizado el año pasado bajo una metodología de encuesta puerta a puerta, reveló que la región contaba con 55 asentamientos precarios, con un total de 9.300 hogares. De ellos, 8.473 corresponden a campamentos de Alto Hospicio (43 campamentos); 621 de Iquique (ocho campamentos) y 206 de Pozo Almonte (cuatro campamentos). "De este universo, el 71,47% de los hogares catastrados corresponden a familias migrantes. Actualmente, se está ejecutando los últimos diagnósticos, proyectándose que el número de hogares catastrados llegue a los 10 mil", sostuvo.

Rebolledo acotó que el Plan de Emergencia Habitacional "aborda los asentamientos precarios, bajo dos estrategias: el programa Construyendo Barrios, que busca la radicación e integración social y urbana de las familias en terrenos donde ello sea posible, como también con el plan de gestión habitacional para la relocalización de las familias en proyectos en nuevos terrenos, aptos para la construcción de viviendas. Es importante también tener claridad que la respuesta a esta problemática requiere del compromiso y acción multidimensional", expresó.