¿Cómo reducir el estrés de la vuelta a clases?
Ser flexible al minuto de programarse y no olvidarse del autocuidado pueden ser claves.
N.E.
Se avecina marzo, un mes complicado para muchas familias debido al estrés de la vuelta a clases y a los problemas de adaptación que pueden presentarse post vacaciones.
La psicóloga de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), Eileen Green, dio algunas recomendaciones para evitar o aminorar estos inconvenientes.
Hablar del tema: probablemente el proceso de adaptación sea para toda la familia, por lo que es bueno conversar y anticipar el cambio que viene. Hay que evaluar cómo perciben la vuelta a clases los niños, reconocer y validar en caso de que haya malestar asociado al retorno y/o destacar aspectos positivos, como reencontrarse con amigos.
Ser flexible: a veces se quieren organizar las actividades para cumplir en los tiempos y ritmos, sin embargo, ser estrictos puede generar más malestar que adaptabilidad. Hay que ser realista con uno mismo y con los hijos. Los procesos de adaptación pueden ser distintos para cada uno, así que se sugiere partir lento.
Organizar las actividades: hay que intentar que las actividades preparativas sean anticipadas, claras y predecibles. Eso ayuda a tener certeza del proceso y a que los hijos sepan qué esperar los días que irán a comprar útiles o uniformes.
Adelantar la rutina: volver a adaptarse al ritmo del año escolar puede ser difícil. Para evitar que se convierta en un estresor más, hay que considerar una o dos semanas antes, la priorización en mantener hábitos saludables, como acortar horarios de trasnoche y retomar los horarios de comidas de la jornada escolar.
Considerar tiempos de autocuidado: hacer pausas, realizar actividades recreativas y apoyarse emocionalmente en personas cercanas ayuda a sobrellevar el día a día.
Sala cuna y jardín
Especialmente difícil puede ser el cambio para los más pequeños que empezarán a ir a la sala cuna o jardín infantil. Al respecto, la subsecretaria de Educación Parvularia, Claudia Lagos, dijo que "ingresar a la sala cuna o jardín infantil es una experiencia fundamental para el desarrollo y bienestar de la primera infancia, por lo que es muy importante que los adultos acompañemos este proceso, pero siempre poniendo en el centro los gustos, intereses y opiniones de las niñas y niños. No nos olvidemos que lo más importante es escucharlos y que siempre tenemos mucho que aprender de ellas y ellos".