Hace un año en este mismo espacio se exponía que las comunas de Tarapacá arrastraban una serie de problemáticas que ante las contingencias iban quedando rezagadas. Por esos días, la crisis migratoria y los efectos derivados de la pandemia demandaban la máxima atención de las autoridades y también de los vecinos.

Hoy por hoy, con la emergencia sanitaria muy controlada, al fenómeno migratorio -que se mantiene, aunque con menor intensidad en la región- se suma la crisis de seguridad pública, tema que lidera la preocupación ciudadana, el debate del mundo político y también los anuncios del Gobierno. No cabe duda que son situaciones de alto interés y que demandan tiempo y recursos, no obstante, es importante avanzar también en otras áreas que también son claves para el desarrollo de la región.

Como hace doce meses, los tarapaqueños continúan a la espera de varias soluciones que parecen avanzar más lento que lo deseado o simplemente están detenidas. Es el caso, por ejemplo, de las necesarias mejoras en la iluminación pública, la reparación del pavimento y de veredas en distintas calles y avenidas, la reparación de las ciclovías instaladas en plena pandemia, el deterioro del terminal de buses y su entorno, entre otros.

Siempre existirán contingencias y situaciones urgentes que atender, sin embargo, también es importante agilizar aquellos proyectos locales que se han postergado y que se necesitan con urgencia, sobre todo aquellos que aparecieron como compromiso de campañas electorales y que tienen un alto impacto en la calidad de vida de la población.

Los últimos dos o tres años han sido extremadamente difíciles y este al menos en materia económica no será nada fácil, por lo que es fundamental la correcta articulación entre autoridades, vecinos y también privados, para avanzar en el desarrollo de Tarapacá y sus siete comunas.

"Siempre existirán contingencias y situaciones urgentes que atender, sin embargo, también es importante agilizar aquellos proyectos locales que se han postergado".

Difícil negarlo. Especialmente, los que vivimos en la Región de Tarapacá estamos soportando una seguidilla de hechos negativos no solo en seguridad, sino también en la economía regional. En el sustento base de cualquier comunidad.

No se trata de una visión apocalíptica. Se trata de desaciertos en pos de las siempre vivas mezquindades políticas de unos y otros. Y en el medio está la enorme población que quiere progresar y no puede.

Una radiografía económica de Tarapacá presentada por el diario emol.com señala que la región "tiene miedo" por el desborde de delincuencia y homicidios. El turismo, el comercio y la minería también han sufrido las consecuencias de la crisis de seguridad.

Los estudiosos del panorama actual señalan que el extremo norte del país, marcado por la extracción minera, han visto que sus fortalezas económicas son opacadas por la crisis de seguridad que afecta a la zona. Es que las últimas cifras arrojaron que, en lo que va del año, la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes llegaría a 3,3 y estaría ocurriendo un crimen de este tipo cada 2,7 días. Realidad que movilizó a la población, de Iquique y Alto Hospicio. Hechos contundentes que se han difundido por todo el país.

Según el Banco Central, Tarapacá fue una de las cinco regiones que presentó cifras negativas en su crecimiento en el tercer trimestre del 2022, anotando una caída de 1,9% del Producto Interno Bruto (PIB). Resultado del negativo desempeño de la minería, compensado en parte por la actividad de resto de bienes. Asimismo, el consumo de los hogares en esta región presentó una caída de 9,8%. De allí que el seremi de Economía, Fomento y Turismo de la región de Tarapacá, Jorge Julio Robles, sostuvo que "la principal actividad económica de la región es la minería con un 31,2% del PIB regional. Por otro lado, tenemos a Servicios con un 36,8% la que, si bien nominalmente entrega un PIB mayor, en esta estadística se abarca diversas actividades como restaurantes y hoteles, transporte, comunicaciones y servicios de información, servicios financieros, servicios empresariales, servicios de vivienda e inmobiliarios.

Termina la semana con un reconocimiento concreto de que algo está funcionando mal. Y nada menos que el Fiscal Nacional, Ángel Valencia, resolvió agrupar en manos del fiscal regional de Tarapacá, Raúl Arancibia, todos los casos de homicidio vinculados a agrupaciones criminales ocurridos en esa jurisdicción del país y en los que actualmente no existe imputado conocido, nombrándolo "fiscal preferente" para estas investigaciones.

La decisión fue tomada por el Fiscal Nacional debido a la gravedad de los delitos y la complejidad de las pesquisas, "unido al objetivo de concentrar las investigaciones vinculadas a la existencia de criminalidad organizada bajo una misma dirección", según detalló. Se trata, en total, de 20 causas penales abiertas, que incluyen, entre otros, secuestro con homicidio y robo con homicidio.

"El turismo, el comercio y la minería también han sufrido las consecuencias de la crisis de seguridad".

Darío Blanco, gerente Asociación de Usuarios Zofri A.G. 1

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No queda nada

Pese al calor y al siempre agradable descanso, ya se acerca el inicio de las clases. Para evitar malos ratos y estrés, siempre es bueno realizar las compras con tiempo. Eso le permitirá, además, cotizar los productos y ahorrarse dinero. Hágalo con tiempo.

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Muchos taxistas continúan negándose a trasladar pasajeros desde el sector centro al sur, incluso cuando sus vehículos están vacíos. Es necesario que se busquen soluciones al tema. Tras largos años, las autoridades no han logrado destrabar ese problema.