En mi reciente cuenta pública de la gestión del año 2022 - que se puede ver en https://youtu.be/QiTngIB9_MI - entregué indicadores que a mi entender, son claros de la presencia de crimen organizado transnacional en nuestra región y de una criminalidad local que ha escalado en su nivel de violencia, atribuible al menos en parte, al contagio criminógeno con la delincuencia extranjera.

La tasa de homicidios de 12,9 homicidios por cada 100 mil habitante, muy por encima del promedio nacional de 3,6; el aumento sostenido de las tasas de los robos violentos, delitos de la ley de armas y robos de vehículos; y los altos porcentajes de víctimas e imputados extranjeros son algunos de ellos.

También señalé que hay algunos aspectos claves para enfrentar esta realidad. En primer lugar, creo que conseguimos poner en el foco nacional la situación que está viviendo nuestra región, logrando que las autoridades reconozcan que esta zona fronteriza tiene características únicas que la hacen atractiva para la operación de organizaciones criminales transnacionales, las que desde acá se expanden al resto del país.

Pero también indiqué que no ha sido fácil para todas las instituciones involucradas en este combate el reconocer que nuestra capacidad instalada y la forma habitual de enfrentar la delincuencia no es suficiente ni eficaz para combatir organizaciones criminales que actúan como verdaderas empresas delictivas, sin importar que eso signifique reconocer nuestras brechas y falencias, única forma de que se visualice exactamente lo que se necesita y se pueda afrontar seriamente las amenazas presentes en la región.

Otra acción fundamental es la necesidad de acrecentar los esfuerzos para lograr la colaboración y coordinación internacional, especialmente con los países vecinos que también están sufriendo las acciones delictivas de estas organizaciones.

Si bien en varios aspectos hemos tenido avances, y así lo detallé en la pasada cuenta pública, creo que en estos momentos tan difíciles que vive la región debemos actuar con transparencia y decisión, siendo necesario reforzar las dotaciones de todos los organismos presentes en la persecución, con una mirada multidimensional, con mucho análisis e incremento de recursos técnicos y de personal; lo que unido a otras iniciativas estoy seguro dará los frutos que nuestra comunidad espera en materia de seguridad pública.

"La tasa de homicidios de 12,9 homicidios por cada 100 mil habitante, muy por encima del promedio nacional de 3,6".

Raúl Arancibia Cerda, Fiscal Regional de Tarapacá

La Unap está desarrollando un atractivo proyecto vitivinícola, con apoyo del sector privado en el conocido sector de Canchones, en la Pampa del Tamarugal, el que muestra con orgullo el llamado Vino del Desierto, que ya esta generando interés por su producto en base a la cepa llamada Tamarugal, para su futura exportación.

El cultivo de la vid en el Tamarugal se remonta a la época española, continuando en el tiempo del Perú, y después por mucho tiempo en el periodo nacional, actividad centrada en Pica, Matilla y Quisma. En ese tiempo se puede destacar la iniciativa de los alemanes Pieter Muffeler y E.Froelich.Su centro de producción de ubicaba en el predio denominado Los Puquios, La Huayca sector Los Canchones.

Según el diario El Tarapacá de 1941 el vino de Los Puquios era un riquísimo Oporto. Mi amigo Cupertino Álvarez recuerda que en los años cincuenta del siglo pasado invitado por el hijo de Herr Muffeler, en Los Puquios pudo apreciar el vino de ese lugar. Esta es una historia muy olvidada.

Muchos iquiqueños deben interesarse por una botella de vino rouge, es decir, vino tinto, pero se informa que algunos restaurantes lo están ofreciendo , con un precio fácil de imaginar. Negocios son negocios, que se habla de exportarlo cuando llegue la oportunidad.

Es importante que esa iniciativa vitivinícola tome mayor desarrollo, otorgando a la Pampa del Tamarugal y el sector Canchones, una mayor relevancia a través del Vino del Desierto, que incrementará la Historia del cultivo de la vid en Tarapacá, con su centro en Pica, Matilla, Quisma, Los Puquios.

Mario Zolezzi Velásquez

Estimado Director:

Lo justo es justo, pero a Reinaldo, Martín, Eduardo y Pato, lo que es de Reinaldo, Martín, Eduardo y Pato...

Un reconocimiento a los últimos entrenadores de la selección y sus ayudantes de la adulta, sub 20, sub 23, por permitirle a los hinchas de la roja (a los que crecieron con la generación dorada, y se habían acostumbrado a verla ganar, ir a los mundiales, ganar copas América, etcétera) que en estos últimos 5 años, conocieran y vivieran "en vivo y en directo", lo que sintieron los chilenos, durante casi un siglo, 100 años, en donde prácticamente, no se ganó nada, y se seguía celebrando el 3er. lugar del mundial del ´62...

Algunos años atrás, terminaría esta columna, con la repetida frase, vigente por casi 100 años en los hinchas nacionales..."Jugamos como nunca, pero perdimos como siempre", sin embargo, como muchos vimos a la generación dorada, en gloria y majestad, jugar como jugó, ganar como ganó, la verdad es que hasta esta frase, hoy día nos queda grande, y no es chiste...

Gracias, Reinaldo, Martín, Eduardo y Pato, ya pasaron a la historia del futbol chileno y siempre serán recordados...

Luis Enrique Soler Milla