La seguridad no tiene color político
Finalmente se aprobó en el Congreso la reforma constitucional de infraestructura crítica, en resumen, ésta lo que hace es crear una nueva facultad al Presidente de la República para cuando exista peligro grave o inminente de una infraestructura crítica las FFAA puedan hacerse cargo de su protección. Cuando se disponga el uso de esta facultad se señalará cuál es la infraestructura a resguardar, el perímetro en que se ejercerá, y el oficial general responsable, quien además asumirá la responsabilidad del orden público en las áreas que se indiquen.
Expresamente, también se faculta para que esta atribución se extienda a áreas fronterizas. El Presidente para este caso debe en el plazo de 3 meses dictar un DFL en que regularán las facultades y atribuciones de las FFAA, que serán hacer control de identidad, registro y detención.
Infraestructura crítica quedó definido como el conjunto de instalaciones, sistemas físicos o servicios esenciales y de utilidad pública, así como también los que cuya afectación cause grave daño a la salud o al abastecimiento de la población, actividad económica esencial, al medio ambiente o a la seguridad del país.
Ojalá esto sirva para liberar carabineros de estos resguardos y puedan dedicarse a su principal labor: el orden público; y en especial que sirva para controlar en algo la frontera, frente a la negativa reiterada e incomprensible del gobierno de no declarar estado de excepción en la región de Tarapacá. Ayuda, pero no resuelve el problema de los ingresos clandestinos masivos, eso hay que decirlo fuerte y claro y no engañar a la ciudadanía. Insisto es una buena herramienta, pero no resuelve el problema de fondo y tampoco el de Iquique y Alto Hospicio que viven una grave crisis, donde la delincuencia, el narcotráfico y la violencia están desatadas.
Llevamos en estos pocos días del mes de enero, ya 11 homicidios, acá se requiere estado de excepción para darle algo de tranquilidad a las personas y tiempo al gobierno para que implemente y surtan efecto las medidas que dicen tener. El ejecutivo debe actuar antes que Alto Hospicio se convierta en el próximo Sinaloa e Iquique en un Acapulco, donde el crimen organizado se ha instalado y tomado esas ciudades y reina además la narco política. Ya no tenemos tiempo, o se reacciona ahora o no habrá vuelta atrás, la seguridad no tiene color político ni debiera tampoco tener ideología, espero que el gobierno lo entienda y actúe en consecuencia.
"Llevamos en estos pocos días del mes de enero, ya 11 homicidios, acá se requiere estado de excepción para darle algo de tranquilidad a las personas".
Luz Ebensperger, senadora