Ayer se conoció el resultado de una nueva investigación del Ministerio Público, tras la cual se detuvo a 18 personas pertenecientes a una de las bandas criminales más grandes de Sudamérica conocida como el Tren de Aragua.

La organización criminal de origen venezolano ha ido extendiendo sus brazos a toda Sudamérica con distintas células y abarcando distintos delitos, que van desde el tráfico de migrantes al de drogas y armas, pasando por una serie de crímenes para poder cumplirlos.

Sin duda, un trabajo serio de la fiscalía y de la Policía de Investigaciones en Tarapacá han permitido la captura 18 personas esta vez, fruto de un seguimiento que comenzó a fines de 2021 cuando se vieron los primeros indicios de sus operaciones en Plaza Brasil y en la toma de La Mula en Alto Hospicio.

Esto nos lleva a la captura de uno de sus líderes en Chile y a uno de sus sicarios, este que por estos días la Corte aprobó su extradición, resolución apelada por la fiscalía.

Lo anterior es de una complejidad mayor, puesto que para todos es sabido que estas bandas están enquistadas en el aparato estatal venezolano y una extradición significa que, en definitiva, no pagará por sus crímenes en Chile.

Es importante que se den las señales adecuadas desde el Poder Judicial, sobre todo en medio de un momento crítico en materia de inseguridad en el país, donde, por un lado, se han negado expulsiones por ingresos irregulares, pero se podría enviar en un avión a Venezuela a un criminal que cometió crímenes brutales en territorio nacional.

Es importante que todo el aparato de justicia actúe en concordancia en contra de estas organizaciones criminales, sobre todo porque datos del Ministerio del Interior dan cuenta de la llegada de otras agrupaciones de similar peligrosidad, que están buscando en Chile un lugar para expandir su dominio.

El trabajo contra las organizaciones criminales, tanto nacionales, pero sobre todo las transnacionales, debe tener una sola línea y no dar lugar a salidas alternativas a los procesos, pues estos son los resquicios que estas organizaciones aprovechan y con los que buscan burlar al sistema y dañar la institucionalidad en un país que recién comienza a lidiar con el gran poderío que estas bandas tienen.

"Es importante que se den las señales adecuadas desde el Poder Judicial sobre todo en medio de un momento crítico en materia de inseguridad".

En estos días es una ocasión propicia para reflexionar acerca de la figura de Santo Tomás de Aquino y, sobre todo, lo que esa persona, un pensador del siglo XIII, nos puede sugerir o inspirar hoy en día, casi ocho siglos después.

Lo que hizo Santo Tomás fue buscar un discurso que integrara en su época teología, filosofía y ciencias. En su tiempo Tomás de Aquino integró el espíritu crítico del pensamiento aristotélico creando un modelo más amplio. Así, Tomas de Aquino se convirtió en uno de los intelectuales más fecundos, sistemáticos, trascendentes y que más huella dejaron en la historia.

La tarea de Santo Tomás y su pensamiento siguen siendo válida: integrar formas de pensar de ciencia, filosofía y cultura; al menos convivir, trabajar juntos, dialogar.

Harán falta nuevos "Tomasinos" que nos ayuden a abrir la mente y generar nuevos pensamientos, que asocien cultura con integración y no con división, y divinización con humanización y con vida plena y justa.

Como Santo Tomas entendemos que el saber, no es poder, no es un título, no es consumo de información, el saber es vida, y vida que satisface las aspiraciones más profundas del alma.

Siguiendo el ejemplo de este gran maestro ponemos todo el saber, y en concreto el saber universitario, al servicio del hombre; concebir la educación superior como una búsqueda comunitaria de la verdad para el bien del ser humano y abrirnos a los posibles aportes que a nuestra búsqueda pudiesen venir de otras personas, ámbitos intelectuales, culturas o modos de concebir el mundo; ver en nuestro estudio y en nuestro trabajo, no solamente un ámbito en el que desarrollarnos profesionalmente, sino un ámbito propicio, quizás privilegiado, para vivir un verdadero camino que nos pueda ayudar a alcanzar, en la medida de nuestras posibilidades, la plenitud de lo humano.

Si en nuestras instituciones de educación superior podemos vivir esto, no solamente aportaremos a la sociedad nuevos conocimientos científicos, no solamente estaremos formando profesionales, sino que estaremos también educando personas libres, criticas, equilibradas, comprometidas y justas cuya vida este impregnada de una autentica sabiduría.

"Como Santo Tomas entendemos que el saber, no es poder, no es un título, no es consumo de información, el saber es vida".

Hugo Fernández Ibaceta,, director Formación e Identidad Santo Tomás, sede Iquique

Sin duda es uno de los eventos clásicos del verano y aunque no cause la expectación de hace algunas décadas, lo cierto es que muchas personas lo esperaron con ansias en los años que hubo restricciones de pandemia.

Gimnasios llenos

Es cosa de pasar por los gimnasios en enero y están arrebatados de personas buscando mejorar en alguna medida el físico a pocos días de irse de vacaciones y lucir como ellos quieren. Es necesario tener cuidado con las lesiones, ya que la actividad deportiva es paso a paso.

Alcohol y el mar

En verano muchos disfrutan de una cerveza fría a razón de las altas temperaturas, sin embargo el alcohol no es una buena combinación para otras actividades, como por ejemplo la conducción, como también el ingresar al mar, sobre todo cuando son playas no aptas para el baño.